U n o - Trevor

2.6K 267 30
                                    

Ginna camino agitando sus coletas al ritmo de las manecillas del reloj, su caminata hasta la parada era la misma de siempre y aunque el verano había acabado ella estaba feliz podría ir a la sala de música y tocar su piano hasta que sus dedos doliesen.

Aunque aquello no sonara genial para G sí que lo era.

Espero a que el autobús escolar llegará. El autobús era tan cliché amarillo y franjas negras.

Un grupo de chicos sentados en los puestos de al último la miraron apenas G entro y sus botas militares hicieron ruido aclamando atención, solo sus botas ya que la pobre Ginna se sentó apresuradamente en el penúltimo asiento desocupado.

- O Dios que vergüenza - susurro la chica para ella misma mientras ponía abrazaba su mochila.

Trevor la miro y trago saliva ¿cómo carajos el metería la carta? Sí la muchacha la tenía abrazada.

Unos minutos después G estaba durmiendo pacíficamente en su asiento. Todos comenzaron a bajar y Trevor actuó rápido.

Metió la carta con delicadeza en sus partituras de piano.

Querida G:

Al parecer no saliste mucho este verano.

Tu piel está más pálida.

Sabes G no importa, lo genial es que estas devuelta en Heilandville y por supuesto cerca de mí.

No te asuste honey.

Atte: T

El muchacho esperaba que no se asustara, le beso la frente y salió corriendo.

Ginna despertó gracias al grito burlón del conductor.

- Chiken Little baja o perderás tú primera clase - El hombre de barba larga le advirtió usando uno de los apodos de la muchacha.

G se sonrojó avergonzada.

- Gracias Frankie - se despidió del hombre y corrió hacia a secretaría.

Sin saber que sus partituras la llevarían más que un dolor de dedos.

Cartas a GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora