.-Sobrevive Por Mi-. Carl Grimes Y Tu.

.-Capitulo 4-.

°-Dos meses después-°

-¡No le hagan nada!, ¡Celeste!-Gritaba con lagrimas en los ojos-Por favor...-Rogaba y rogaba pero no lograba nada.

-.____- Se escucho como sacaban el seguro a unas de las armas- Sigue de pie por mi, por Cami...-Decía con voz calmada- No les hagan daño... por favor- Ahora soltaba una que otra lagrima. Los hombres que nos tenían atadas miraron a un solo hombre pelirrojo, vestido de militar- Prometo no hacer nada, me quedare quieta, pero déjenlas a ellas... Solo déjenlas ir-

-Esta bien, las dejaremos ir- Dijo el "jefe" caminando lentamente hacia Celeste- Pero algún movimiento en falso y mi grupo n o dudara en matarlas- Decía el pelirrojo mirándonos- A las tres- Nos señalo y nosotras asentimos.

Realmente nose como nos metimos acá, todo pasó muy rápido. Habíamos encontrado una cabaña con mucha comida y se veía segura desde dentro y por fuera. La habíamos revisado bien y no había nadie.

-Ya esta revisada, diría que no hay nadie- Aviso Celeste.

Se escucho como hablaban desde afuera e sacaban el seguro de sus armas.

-¿¡Quién esta dentro de NUESTRA casa!?- Grito un hombre.

Nosotras no sabíamos con cuantos nos teníamos que enfrentar, con cuantos debíamos enfrentarnos y no nos íbamos a arriesgar. Cuando se escucha como comienzan a golpear las puertas e ventanas, ya que las habíamos cerrado cuando entramos.

-Escóndanse- Les susurre.

Agarre a Cami de la mano y la escondí bajo la mesada. Vi que Celeste se escondía detrás de una puerta, y yo corrí detrás de un mueble con una tele grande, ahí había mucho espacio. Se escucho como lograron forzar las puertas...

-¡Niña!- Salí de ese recuerdo y mire al pelirrojo- Váyanse antes de que arrepienta- Yo mire a Celeste y movió los labios diciendo "No miren atrás"- Quítenles las cuerdas- De esa orden dos hombres llegaron y nos sacaron las cuerdas, al tiempo que nos levantaron bruscamente.

-¿Y que esperan?... ¡Vallasen!- El pelirrojo señalo al bosque.

Agarre a Cami fuertemente de su pequeña mano y comenzamos a corres y yo con los ojos llorosos, no sabría que le harían a Celeste.

-¿Y Celeste no viene?- Dijo mirándome mientras corríamos- Vendrá... ¿No es así?-

-Solo no mires atrás Cami. Celeste... Ella no vendrá, no puede- dije casi en un susurro inaudible.

Ella solamente asintió, no dijo nada más.

Luego de un rato corriendo decidimos parar, pero en ese momento se escucha un disparo, ese disparo que decía todo... Celeste había muerto.

-Cinco días después-

Apareció un día nuevo, nuevo amanecer, quinto día de la muerte de Celeste...

Realimente estoy destrozada, no quiero seguir. Ella era mi segunda madre, me aconsejaba en todo, me ayudaba y apoyaba en todas, obviamente no remplazaría a mi madre verdadera, pero ella me ayudo a vivir con su muerte.

-____ tengo hambre y estoy muy cansada- Decía Cami. Mandaría todo a la mierda pero ella solo era una niña, no sabia lo que realmente esta pasando. Me saque la mochila de la espalda y comencé a revisar.

-Tendremos que encontrar mas comida- Saque una lata de sopa- Toma- Nos detuvimos a descansar.

***

-¡____ mira!, ¡Un santuario!- Gritaba de emoción Cami.

-Shh... acuérdate que no estamos solas acá- ella asintió con una sonrisa.