Forgiveness.

1- Parte 2.

Sentía como me elevaban del lugar en donde me encontraba, sin embargo no podía ni siquiera abrir los ojos y mi cuerpo no contestaba. Gente hablando a mi alrededor, luces de diferentes colores por todas partes, y ruidos que llegaban a mi con bastante intensidad, aun así no conseguía despertar todos mis sentidos. Bajo mi cuerpo sentía una textura suave y acolchable, de un momento a otro todo se volvió negro.

Abrí mis ojos lentamente, sin coordinación ninguna. Mi espalda dolía horrores y mis piernas estaban muy pesadas como para poder caminar. Estaba completamente desorientada. ¿Dónde estoy? ¿Y mis padres? En ese preciso momento entró un hombre con una bata blanca, una carpeta y bolígrafo era lo que sostenía en sus manos, supuse que el lugar en donde me encontraba era el hospital.

-¿Allison Stewart Morris?- Preguntó mirando hacia el papel, en donde supongo que miraba mi ¿expediente? ¿problema? ¿accidente? ¿situación? Lo que sea, lo importante es que hay se encontraba mi nombre y el estaba analizándolo.

Asentí lentamente, ya que si hablaba podría incluso fallarme la voz y mi garganta dolería, tenia demasiada sed. Al ver mi cara de deshidratadación me señaló el pequeño vaso con agua que reposaba sobre una mesa de metal a mi lado. Cuando fui a darles las gracias, o intentarlo, desapareció. Con mucho esfuerzo cogí el milagro de la vida, y bebí.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a mis padres muy preocupados, mi madre corrió hacia a mi y me abrazó, dejando caer algunas lágrimas sobre mi hombro, mientras que mi padre estaba a su lado reconfortándola. Después que pasaran algunos minutos me exigieron una explicación, cosa que no di por mucho que ellos me amenazaran.

Al cabo de un rato el doctor volvió con una enfermera regordeta, ya con algunos años encima. Resultó que al caerme por el barranco me había fracturado el pie, o eso entendí yo, el resumen de todo es que ahora necesitaba llevar unas muletas para poder caminar, más un yeso gigante.

El transcurro del día sucedió todo normal. Ellos no volvieron a tocar el tema, y mucho menos yo.
Ahora solo quiero dejar caer todo, y después de esto supongo que todo será igual.

Nada cambiará, y al final, esto solo iba a destruirme. Mirando hacia el techo de mi cuarto, el cual estaba decorado con muchas estrellas, lo había pedido de cumpleaños para así sentirme un poco mas libre. El cansancio que tenia en todo mi cuerpo superó a mis problemas, Y dejé que mi mente descansará un poco de aquel chico estúpido por el cual estaba demasiado enamorada, ciega y tonta, porque así era como me tenia Axel Bones, jodidamente mal.