Forgiveness.

2.

No se olviden de votar y comentar que tal les pareció, Besos bbs. 

                                                                          Se acabó.

Ya habían pasado 3 días desde el accidente en el bosque. Mamá decidió que era el momento de ir al instituto, no podía perder más clases. Esto significaba que tenia que enfrentarlo, a él... Y a ella. 

Bajé la ventanilla del copiloto, y deje que el viento dispersara mis nervios, era el momento de dejarlo ir, el momento de enfrentarlo. Al llegar al estacionamiento me despedí de mi padre, cogí las muletas de la parte trasera. Con la mirada agachada, puse un mechón de mi pelo detrás de mi oreja, y mi sonrisa mas falsa. 

Caminé como pude, al acercarme a la entrada, en una de las esquina pude ver a lo que venia a enfrentar. Axel tenia a Samantha, esa pequeña perra, agarrada de la cintura mientras clavaba su boca en su cuello, mientras ella soltaba pequeños gemidos que eran evidentes para todos los presentes.

Por mi bien, entré rápidamente para encontrarme con todos los ojos puestos en mi, y en mi pie roto.

Genial.

Seguí mi camino hasta mi casillero y metí todos mis libros restantes hay. Cuando me di media vuelta, hay estaba Lucy reprochándome todo sin decir palabra.

-Lo sé.- Suspiré sin fuerzas.- Ya sé todo lo que estas pensando, la cagué, me lo advertiste y pase de ti olímpicamente.

Sin más, se lanzo sobre mi haciéndome perder un poco el equilibrio, correspondiendole a su abrazo mucho más fuerte.

-No vuelvas hacer eso jamás.

Y con esto supe que no solo me estaba destruyendo a mi, sino también a la gente que me quería y me apoyaba. 

Cuando tocó el timbre me despedí de Lucy, y entré a mi clase correspondiente, la cual me tocaba con nada más y nada menos que el protagonista de mi mortífera y terrible pesadilla.

Estaba hablando con el maestro Jhon sobre mis faltas de asistencia, cuando la puerta chocó contra la pared a causa de cierta persona que no le enseñaron abrir una puerta, y a llegar puntual mucho menos. Permanecí en mi posición, sin darle importancia a su presencia. Podía sentir sus ojos en mi nuca como dagas. Seguí en mi sitio. Sólo tenia que evitarlo.

Acabando mi conversación con el profesor, vi como se quedaba callado y mirando a un punto, o mejor dicho a alguien detrás de mi. 

Dios. 

-Y dígame Jhon... ¿Va a firmarle ese papel a la señorita Stewart?- Dijo Axel con voz áspera, mientras el obedecía como niño pequeño, el idiota dio un paso más cerca. Esta invadiendo mi espacio personal.

-¿Sabes que las personas necesitan cierta distancia entre otras?- Sin darme la vuelta, sabia perfectamente que iba dirigido para él.

Evitando mi pregunta, se pegó aun más a mi cuerpo, ni siquiera el aire podía pasar a través de nosotros. Lo iba a quitar de mi lado, pero sospechando mis movimientos me agarró por la cintura con todo su brazo izquierdo, eché mi codo para darle, aunque era un poco complicado con estas muletas y su fuerza era mayor, estaba en una especie de cárcel humana.

Atrapada.

-¿Qué mierdas fue lo que te paso?

¿Really? ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Ahora, después de casi 5 días? Claro como no, seguro estaba muy preocupado con su pequeña Sami.

-Que te importa, no vengas haciéndote el preocupado ahora. Todo el mundo supo del accidente.- Respondí cortante de modo que ojalá le doliera. Algo imposible. Él solo se preocupa por sí mismo. 

-Estaba ocupado.

-Si ya veo cómo.

-Eso a ti no te debe importar. No es asunto tuyo.- Obteniendo mi objetivo anterior, en este caso la que salió herida fui yo, pero no se lo iba a demostrar.

-Exactamente, no es asunto mio. Así que no se que hago hablando contigo.- Dije mirándolo por encima de mi hombro.- Adiós.

-No he terminado de hablar Allison.- Su voz demandante caló mis huesos, aún así no iba a seguir con esto. Con mis muletas y mi pie roto lo empujé e incluso pisé para que me dejará ir.

-Yo si. He terminado ya con todo esto.- Dije señalándolo a él y a mi, claramente no solo refiriéndome a nuestra conversación.

Lo miré fijamente a los ojos intentando obtener alguna respuesta por su parte, en su cara no había ninguna expresión. Decidí ir directamente hacia mi puesto tropezando un poco con las mesas de por medio esto no era tan fácil como parecía. Antes de alejarme por completo, habló.

-No te librarás de mi tan fácilmente.

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