The Reason for my Death

Capítulo 1

En una habitación antigua, los pisos son de madera y el ambiente es demasiado frió la oscuridad invade todo la pieza excepto por una ventana que deja entrar una leve luz de la luna. Una muchacha despierta y apenas logra abrir los ojos se reincorpora en ese ambiente tan extraño y al estar lucida, el pánico se apodera de ella, un escalofrió pasa por todo su cuerpo al darse cuenta que no sabe dónde se encuentra y eso no es lo peor. Le dificulta respirar, piensa que es solo una pesadilla que tiene que despertar en ese momento, pero no sabe cómo hacerlo, parece tan real parece que no es un sueño y ella lo está descubriendo y el pánico se apodera más, empieza a temblar a llorar, mares de lágrimas se deslizan por sus rojas mejillas no se puede controlar hace un esfuerzo por serrar los ojos con todas sus fuerzas pero solo consigue marearse no sabe cómo salir de ese trance; queda en shock, lo que está viendo no puede creerlo no puede asimilar que su cuerpo esta en el piso y ella lo está viendo, quiere vomitar del pánico intenta controlarse pero fracasa.

—Como es posible soy yo! esto no es real esto no tiene que ser real es una pesadilla tengo que despertar. Por favor esto tiene que ser una pesadilla —Susurra para ella misma cubriéndose la boca.

—Tengo que salir de aquí, donde estoy....? — Se hace miles de preguntas,el miedo se apodera de ella y se paraliza, por más que ella quiera salir corriendo de ahí no puede simplemente no puede, pareciera que su cerebro no manda ninguna señal a sus músculos para que pueda huir.

Se mira a ella misma está llena de sangre por todo su hermoso vestido de tirantes. Siente que su cerebro empieza a dar miles de vueltas, empieza a darse cuenta lo que le sucedió.

—Ohhh.... No, no esto no no...,e... estas marcas en toda mi pierna no esto no es real —Cierra sus ojos como intentando despertarse de aquella pesadilla.En medio llanto se le viene a la mente un vago recuerdo, un sentimiento que la hace sospechar que ha sido violada. Tan solo esa mínima sospecha la destroza más, se quiebra en llanto. Todas esas marcas en sus piernas hacen recordarle que fue abusada no sabe por quién o por qué, no recuerda nada más.

Empieza a caminar por la habitación acelerando el paso tropieza con cada obstáculo que se encuentra, sale a un corredor que da una vista a la planta baja, empieza a querer escapar y su mente solo le ordena que corra,con los ojos llenos de lagrimas y con los pies descalzos corre como si su vida dependiera de ello, hasta que termina el corredor y da una vuelta a la derecha y tropieza con una grieta del piso y cae de rodillas.

Sentada su llanto aumenta cada ves mas, manchada con un rojo vivo por todo su vestido y viendo las rasguños y los moretones que tiene en todo su cuerpo. Se levanta con las pocas fuerzas que le queda y entra a otra habitación y al parecer algún día fue un comedor los muebles son demasiados antiguos y solo se huele a moho.

Se esconde debajo de una mesa, todavía siente que está siendo perseguida, que sus agresores pueden aparecer en cualquier momento pero no se da cuenta que no hay ningún ser vivo que pueda hacerle daño. Nunca más.

Sentada empieza a escuchar pasos en toda la habitación y empieza otra ves a entrar en pánico se olvida de respirar y cuando apenas puede ver los zapatos de esa persona al lado de la mesa, se sorprende. Sin querer lleva sus manos a su boca.

—Hola no te asustes me llamo Layla — Arrodillándose donde estaba ella, la niña se presenta con una vos dulce.

—Quien eres tú, tu... que haces aquí — Pronuncia las palabras balbuceando.

—Ya te lo dije me llamo Layla, mi mamá me enseño a ser cortes y tú no me dijiste tu nombre.

Ella la mira con lágrimas en los ojos, calcula que la niña tiene entre 10 a 12 años.

La niña estaba casi igual que ella estaba sucia como si sus padres la hubieran abandonado y nadie cuidaría de ella tan solo llevaba unos pequeños zapatos viejos y un vestido que en algún momento fue de color rosado.

—Yo me llamo.....

La muchacha empieza a asustarse de nuevo empieza a desesperarse. Casi gritando dice.

—No recuerdo mi nombre, no puedo recordar mi nombre!!.

—Tranquila yo tampoco podía recordar mi nombre, pero veras que lo aras solo no te desesperes.

Una niña trataba de consolarla. Por un momento le pareció patético que esa niña de tan solo 12 años sería más madura que ella.

—En donde estamos qué lugar es este?

—No lose solo llegue a parar aquí, mejor por que no vamos a jugar a otro lado.

Layla con una vos dulce solo quería jugar con ella.

—Ven vamos.....umm... como todavía no recuerdas tu nombre te llamare Luz te parece?

Aceptó con un ademan el nombre que Layla le puso. Y fue a caminar detrás de ella.

En un momento a otro, las cosas se desvanecieron en un montón de humo. Layla y ella aparecieron en un lugar más agradable.

En un gran campo con un césped demasiado verde. Layla corría entre medio del césped y reía, parecía feliz estar en ese lugar, haciendo caso omiso a la situación que estaban viviendo

Layla solo la siguió y se sentó en una sombra de un gran árbol,la muchacha cansada por lo que vivió y triste todavía sin poder recordar quien era.

—Y dime que te paso?

Con dudas de contarle lo que ella creía que le había pasado, era tan solo una niña como entendería su situación.

—No lose, no recuerdo nada. Mintió

Layla a tan corta edad entendió y no hizo ninguna pregunta más y solo se sentó junto ella mirando el paisaje que tenían a su vista.

Era un hermoso paisaje con el sol radiante y las nubes que se formaban en todo el cielo azul. y de repente Layla hablo.

—A mí me gusta el sol, el hecho de alumbrar hace que las cosas tomen vida, y a ti Luz?. Le pareció ridículo la pregunta pero solo contesto.

—Si a mí igual me gusta el Sol....el sol. La segunda frase a penas susurro para ella misma.

Y un vago recuerdo se apodero de ella.

—¡Sol eso es.... !. Layla quedo confundida.

—Yo me llamo sol.... Me llamo Solange‼. Un poco alegre por recordarlo.

-Eso es Luz... digo Solange, te dije que lo recordarías.

Alegre por recordar su nombre se quedó dormida, el cansancio se apodero de ella y no aguanto más y serró sus ojos.

Se desvaneció en un profundo sueño.

.--. .--. .--. .--. .--. .--. .--. .--. .--. .--. .--.