... Y así percibí su mirada fría y silenciosa,de sus orbes que me transportaban al azul intenso de las infinitas galaxias en su interior.
-Mi colilla más preciosa...-logró susurrar,haciendo que me estremeciera hasta la médula.Solo esas palabras, saliendo de sus opacos labios podían tener ese efecto en mi.
Aún sabiendo el peligro que me deparaba al estar cerca de alguien como él,nada más me importaba,solo con su presencia hacia que la recámara donde me tenía pareciera más confortable de lo que aparentara, aún sin luces que penetraran el lugar o aún con las cadenas oxidadas que me rozaban las muñecas al punto de hacerlas sangrar de los bordes que tenía.
Fugazmente su cuerpo se había acercado a mí hasta sentir que tal proximidad podría ser peligrosa para mi sensibles nervios.Y su pómulo izquierdo sangrando a borbotones por la cortadura reciente,no ayudaba a que mis palpitaciones dejaran de intentar salir de mi caja torácica.
Al verlo más de cerca pude percatame de que su pálida piel estaba decorada con múltiples manchas amarillentas y morada y su trabajado cuerpo solo estaba cubierto por unos vaqueros rasgados y una camiseta que había dejado de ser blanca por la cantidad exorbitante del espeso liquido rojo que recorría y goteaba de esta. Pero aún me devoraba con su ojos,apreciandome como si fuera la última colilla de su cajetilla de cigarros.Embelesada por el infinito de estos,no me percate de ya las lágrimas surcaban un amargo recorrido hasta la gastada la colcha que yacía debajo de mi.
-Nunca te apagues...-esta vez al finalizar la frase escupió sangre,pero su voz se mantenía tan gélida y firme como siempre. Su rostro estaba escasos centímetros de la mía, pero repentinamente se alejo y se dirigió a la puerta de madera desgastada cojeando de la pierna derecha.
Al percatarme del estruendo de la puerta,me di cuenta de que volvería a estar sola,rodeada de paredes manchadas y con solo unas cuantas cosas que hacían que la estadía se sintiera como una prisión.Aunque algo sabia,él regresaría, no sabía cuando o como luciría, pero aun con todo lo que viniera, de algo estaba segura...
Yo era su preciada colilla,y él era los labios que me calentaban...
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Atrofio
RandomNo quería quedarme sin poder hablar,o en este caso escribir.No todo es una comedia ,pero tampoco es una tragedia y eso es de lo que quisiera escribir.Matar personajes,expresarme sin pudor o ser mongólica con respecto a temas con los cuales todos han...