•SUMMER LOVE•

Capitulo 3

Nos levantamos temprano, o por lo menos para Caro levantarse a las 8.00am eso era temprano. Tomamos lo necesario y fuimos hacia una playa cerca del lugar.

Llegamos y nos acomodamos en una palapa que estaba cerca del mar, los papás de Caro fueron hacia la derecha y nosotras hacia la izquierda. Caro con el celular en mano no dejaba de tomar fotos, a sus pies, a las olas, e incluso a las personas que estaban en el lugar.

 –Ya Caro, se te va a terminar la batería antes de que lleguemos al hotel-

- No importa, traigo un cargador portátil- me mostró ese dichoso cargador 

Caminamos unos cuantos metros más y nos sentamos en la arena, bajo los rayos del sol, nos poníamos protector, pero en vez de eso sentía que era un tipo aceite, pues mi piel comenzaba a requemarse más de lo normal.

 –¿Vamos al agua un rato no?- le pregunté y Caro asintió con la cabeza. Nos paramos y fuimos a un lugar donde había rocas para poder sentarse pues a Caro le daba miedo que una ola gigante se la llevara, estaba segura de que eso no iba a pasar ya que en esa playa no había ni una sola ola, pero bueno a mí me daba miedo meterme sola así que la acompañe.

Estábamos ahí, un par de adolescentes en la playa, una no paraba de tomar fotos a cualquier lugar y la otra solo la miraba. De vez en cuando agarraba los caracoles o piedritas que traían las olas. A mis manos llego una piedra en forma de circulo, otra rectangular y por ultimo una con forma de corazón

 –mira esta-  le mostré la piedra a Caro

 –es hermosa-   

Cuando Caro extendió su mano se le resbalo su cámara, que era para tomar fotos debajo del agua aunque no las tomaba tan bien que digamos.

– ¡mi cámara!- de inmediato sus manos dejaroncaer la piedra y se pusieron en su cabeza.

 –tranquila, yo voy por ella-  

melevante y fui tras la cámara que se había sumergido en el mar, sumergí micabeza para tratar de encontrarla pero fue en vano, al parecer la corriente sela había llevado.

 - ¡Se fue!- saque mi cabeza y seguí buscando desde lasuperficie con mis pies palpando por debajo el agua, se podían ver claramentemis pies, el agua era cristalina, tanto como para poder ver la cámara de Caroque ya tenía como cinco minutos buscando, pero nada.

 – Voy a buscar más para allá-señale con mi dedo hacia la izquierda detrás de unas rocas gigantescas puessegún yo hacia esa dirección iba la corriente.

 – ¡No!- grito Caro desde lapiedra en donde estaba

- Voy contigo- se bajó de la piedra y camino haciami alzando los brazos tratando de nomojar el estuche de la cámara.

 – ¿por qué no mejor ya lo mojas? total la cámaraes resistente al agua- me miro con cara de desagrado, no le tome importancia yseguí buscando. 

Llevaba la mirada hacia abajo, hacia el mar, que por ciertocubría gran parte de mi cuerpo.

 Mi búsqueda como la de Caro por encontrar sucámara era en vano, no la encontrábamos. A lo lejos vi a una persona, estabapescando, no podía reconocer si era hombre o mujer pues estaba de espaldas,loúnico que pude reconocer fue algo negro en su red de pescar, algo negro y rectangular, era pequeño como si fuese la cámara de Caro.