IV

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Pero en vez de irse, se sienta delante de mí, sé que no espera una respuesta pero tampoco va a volver por donde ha venido.

No sé cuánto tiempo pasa hasta que dejo de llorar y vuelvo a mirarla. Sus ojos repasan cada detalle de mi persona y por un momento me siento intimidado así que dirijo mi vista hacia sus botas militares mientras juego con mis dedos.

-Me alegro de que estés mejor -vuelve a susurrar-.

-Gracias -contesto, intentando arreglar el haber sido tan grosero al ignorarla antes-.

Sin levantarse en ningún momento se mueve hasta quedar sentada a mi lado.

-En realidad me preocupaba -hace una pausa y se rasca la nariz-. Pero entiendo que no quieras contármelo.

*¿Qué os va pareciendo?*

rain [m.c.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora