XI

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Desde aquel momento supe que tenía voz y voto, que era más importante que unos papeles, que necesitaba una libertad de la que carecía.

Nunca jamás volvería a ser un número uno en una lista, eso tenía que tener algún significado.

Poco a poco fui matando demonios.

Poco a poco fui aprendiendo a revivir a aquel yo que se había muerto tiempo atrás.

Mientras componía inspirado por aquellas palabras, caí en la cuenta de que tenía una voz y de que era libre para usarla.

Todavía conservo la libreta que me entregó aquel día bajo la lluvia, me costó recuperarla después de que se empapara y conseguí que lo que estaba dentro se mantuviese legible.

Durante tres días dediqué mi poco tiempo libre a leerla.

Y me quedé maravillado.

rain [m.c.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora