Lo tenía, lo tenía justo entre mi palma...apunto de.... apunto de hacerlo.
Podía sentir su ligero palpitar, su aun cálido ser. Momentos de duda transcurrían en mi cabeza, de esas veces que tienes que hacerlo no por odio, si no por amor y defensa propia.
Talves ella, de saber cuánto duele, se hubiera apiadado un poco de mí, de no traicionar de la manera más ruin y baja....mi....amor.
Sé que esperar a cambio lo mismo que se otorga es lo más estúpido que un corazón puede hacer, sé que no todos pueden apreciar la magnificencia de algunos sentimientos, que más allá de lo superfluo, es algo mágico ,y ese fue mi error.
Mi dolor es tan inmenso, tanta impotencia y rabia me acongoja que la única manera de liberarme es escribiendo mi historia. Y de todo lo que aún me queda, decirles que:
"Amar, jamás será malo, el sendero del amor es tan bello que para alcanzar la cima, tuviste que estar cansado de el varias veces". Y aunque aún no llego a tierra prometida, yo sigo con la esperanza de que este ideal sea correcto......
Recuerdo cuando la conocí, fue, normal...de hecho, nada en ella resalto ante mí. Ojos grandes, Nariz fina y chata, boca ligeramente estirada, cara pequeña y poco más. Así, sin más, nada que resaltar, por ende, no sé cómo logro inmiscuirse tan dentro de mí.
Seguramente fue eso. Sí. Ahora lo recuerdo.
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El arte del Adiós...
RomanceEste texto lo estoy escribiendo principalmente cuando me siento con el animo para hacerlo,bajo,decaído y ayudándome con experiencias que a mi corta edad he vivido.