Capitulo 5

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Avanzaba en tiempo, yo iba denotando cada vez más su ser, y sin saberlo perdiéndome en ella. Cautivado por su inteligencia, por su cuerpo, por sus virtudes y defectos que la hacían única.

Pensándolo mas a detalle, ella dio lo que los hombres perdemos a menudo, la congruencia y el pensar. Fue en vísperas de Junio cuando este camino tortuoso empezó, yo.... Esperanzado de tenerla, yo.... Esperanzado en conseguirla, yo.... Yo....tenia fe. Y sucedió.

Después de varias salidas ocasionales. (Más planeadas por mí que por el destino), inicio la maratónica travesía, que ruego con el sentimiento de anhelo que todavía me queda, aun no culmine.

Inicialmente, en nuestro noviazgo, las cosas más insignificantes nos ponían nerviosos, cualquier gesto o seña era tierna y la pena era entendible, porque, a pesar de que a una persona jamás terminas de conocerla, un mes seguía siendo muy poco tiempo. Y mi ilusión falsa, tonta mía, tonta culpa de creer que siempre había un mañana, sin saber que cuando la vida dice hazlo no puedes ser tan imbécil para decir un después. Todos debemos saber que la vida es tan hermosa como hija de perra.

La luna me recordaba a ella, no tengo lamas remota idea del por qué, Talves porque es tan hermosa, fría y solitaria su misticismo y singulares cualidades la convertían en eso, que en ella encontraba un poco de similitud, que aun sin saberlo ya estaba predestinada para mí. La luna. Mi luna. .....Para varias estrellas.

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El arte del Adiós...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora