Capitulo 3

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Alfred y Francis habían estado caminando por una hora en el bosque hasta el punto de que el castillo quedaba lejos de su campo de visión, no sabían a donde debían de ir, así que solo estuvieron caminando. De repente Alfred paró en seco deteniendo tambien a Francis que iba detrás de él.

Que pasa príncipe?.- preguntó

Creo que encontré el lugar perfecto.- dijo Alfred mientras observaba un pequeño claro verde lleno de pasto y algunas flores, estaba rodeado por una gran piedra y era delicadamente cubierto por unas plantas trepadoras.

Alfred bajó de su caballo y caminó hacia aquel lugar, Francis lo iba siguiendo junto con la bolsa y entraron, Alfred lo observó por un largo rato y al final se pusieron a desempacar las cosas que había en esa bolsa.

Haber, hay un hacha, su arco y flechas, hay poca comida pero nos alcanza para una semana y hay algunos ¿Libros? No entiendo para que pero bueno, también hay algunas almohadas y sabanas y eso es lo ultimo.- dijo Francis, pero Alfred no lo escuchó en ningún momento ya que había salido junto con su arco. Francis salió para ver donde estaba y lo halló cazando un conejo, luego se dirigió de nuevo a Francis y le dijo.

Voy a conseguí leña, espera aquí.- dijo mientras le lanzaba el conejo y se adentraba al bosque.

Vaya príncipe usted si que es totalmente independiente.- decía Francis mientras suspiraba. De repente levantó la vista y volteó hacia atrás.

Qué haces aquí Arthur?.- preguntó. El aludido salió de la roca en donde estaba observando y mencionó.

La pregunta es ¿Que hacen ustedes aquí?.- decía mientras se acercaba a una distancia prudente de Francis.

Creo que eso ya te lo había mencionado el príncipe.- dijo dando un paso en dirección hacia él.

Esta vez no te daré nada.- dijo a su vez retrocediendo un poco.

Jaja- río Francis - esta vez no será a mi a quien tengas que ofrecerte.- dijo con una sonrisa en el rostro- sino al príncipe.- cada vez se acercaba más a donde estaba Arthur y este solo retrocedia hasta que llego a la piedra donde se quedo mientras Francis se iba acercando.

Te equivocas Francis - dijo nervioso pero firme- ya no soy tan ingenuo como antes - Francis se detuvo sólo a unos centímetros de se su rostro y le dijo.

Eso crees Arthur pero sigues teniendo ese noble corazón bajo esa armadura a la que llaman personalidad y sigues cayendo por aquellos que lleganA llenarte de detalles y atenciones.- Arthur se había puesto más nervioso y Francis seguía hablando.- Y eso es muy fácil porque siempre has estado solo.- esa fue la gota que derramó el vaso. Arthur había empezado a llorar en silencio y Francis satisfecho se alejó de él y le dejó ir. Arthur con la cabeza baja y con lagrimas en los ojos desapareció dejando caer una única lagrima que al tocar la tierra floreció como la más bella rosa blanca.


Después de un rato, Alfred regresó con la leña que había prometido, observó que Francis no se encontraba así que por su propia cuenta prendió la fogata, lo malo del lugar era que no tenía techo como de una cueva se tratase, sin embargo se observaba un magnifico cielo azul rey con millones de estrellas brillantes.

Alfred observaba el paisaje que se abría ante sus ojos cuando se percato de la hermosa rosa, que tenia el aspecto de una estrella en la tierra. Alfred se acerco a ella y viéndola de cerca se apreciaba un color azulado en el borde de sus pétalos, cosa que la hacia más hermosa. Intentó tocarla, sin embargo las duras espinas causaron en Alfred un débil sangrado que provocó la perdida de una gota de su sangre cayendo esta en la rosa tornándose sus pétalos de esmeralda y su tallo azul casi violeta que con sus espinas destruyó la rosa dejando caer un polvo turquesa.

Alfred quedó maravillado ante tal forma de magia, le pareció como si contara una historia trágica y si embargo a su vez fue alguna vez la mas hermosa de todas.

Cuando Francis llegó al lugar se encontró al príncipe en aquel sitio donde se había encontrado alguna vez la rosa, mas no quiso preguntar nada por no levantar sospechas, porque el mas que nadie sabia cada truco de la magia de Arthur así mismo cómo debilitarlo y sacarle información, sin embargo quería observar cual seria el método en que su amo intentaría arrebatarle la poción y mientras disfruta el espectáculo le hará el camino mas difícil a su amo para ver que tan hábil es con alguien que ha perdido totalmente la confianza en las personas, empezando desde cero a conseguir su meta.

Al final Francis no llego a la noche anterior y Alfred extrañado por esto salió en su búsqueda, mas esta no duró demasiado ya que en el lago mas cercano se encontraba hablando con Arthur, intentó hacer el menor ruido posible mas no le funcionó porque ambos se dieron cuento y Arthur salió corriendo.

Buenos días príncipe.- le dijo Francis caminando hacia él.

Buenos días, ese era Arthur?.- preguntó aunque la respuesta era obvia.

En efecto lo era, traté de sacarle información útil para usted.- pero Alfred no estaba convencido de eso, más solo se quedo callado.

Caminaron en la dirección a la cabaña de Arthur por orden de Alfred que esperaba conseguir ese día la poción, sin embargo notaba que cada día más se negaba a salir, no entendía el porque pero eso le complicaría el hecho de conseguir su objetivo y obtener su libertad y al parecer Arthur se negaba a dársela.

Llegaron pero Arthur no se encontraba ahí. Francis le había dicho a Alfred que volvería a ver si podría construir una pequeña cabaña para los dos mientras que Alfred mencionó que seguiría buscando.

Alfred llevaba buscando alrededor de dos horas y no había encontrado rastro de Arthur hasta que pasando por un pequeño lago lo encontró sentado abrazando sus piernas como si hubiera estado llorando. Se acerco a él y se sentó a su lado.

Qué pasa Arthur?.- preguntó dulcemente para no asustarlo. Arthur levantó su cabeza y lo miró un largo rato, tenia los ojos hinchados como si hubiera estado llorando por horas enteras.

Nada que te interese.- dijo en cambio de forma agresiva.

Y que piensas sobre que me des la poción.- Alfred vio como la cara de Arthur puso una expresión de enojo y una mezcla de tristeza y le contestó .

Nunca te la voy a dar!.- y se fue de aquel lugar, Alfred no se molestó en seguirlo pues tenia la idea de que Arthur no era una persona fácil de tratar y aceptaba que hizo una mala jugada además quería ir descubriendo por si mismo todo lo que caracterizaba a Arthur, y tal vez conociéndole mejor podría conseguir la poción de una manera mas sencilla.

Con esa idea en la cabeza Alfred fue a ver el progreso de Francis con aquella cabaña que compartirían los dos en su estancia en el bosque. Al llegar no vio mas aquel lugar lleno de pasto verde sino una pequeña cabaña de madera
Que al entrar parecía más espaciosa de lo que era por fuera y con un diseño elegante además de que había preparado dos camas individuales para cada uno. Fue a la cocina y vio que Francis estaba cocinando algo de carne con verduras y al ver llegar a Alfred le sirvió un plato que cuando lo probó tenia un sabor magnifico. No comentaron nada después sino hasta la hora de dormir en que Alfred dijo:
A partir de mañana saldré sólo yo en busca del mago.- dijo como en una orden. Francis se le quedó mirando y solo asintió con la cabeza aunque ahora tenia menos oportunidades de hablar con Arthur nada lo detendría en su objetivo.


(siento que me van a odiar por poner a Francis como malo, aunque no tenga nada en contra de el pero la imaginación solo golpea mi cabeza y fue asi como quedó y la verdad me gustó y espero que les guste también a ustedes, por cierto tal vez no actualize me siento muy enferma para seguir escribiendo pero cuando mejore volveré)














Destinos entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora