"-¿Se llevan mal?"

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Capítulo 8:

Chris

Mí nuevo despertador sonó y sufrió las mismas consecuencias que el anterior, lo tiré contra la pared. Me levanté, hice mí higiene y me vestí para irme al colegio. Mí auto ya estaba devuelta en casa, papá había pagado para que lo reparen, al fin. Tomé mi móvil y la mochila, hice rugir el motor de mí bebe y emprendí camino al colegio.

Al llegar capté la mirada de muchos. También noté la mirada de mí querida pelirroja. Bajé del auto , eché llave y me dirigí donde Triz. Me miró con una ceja enarcada y negó.

-¿Juguete nuevo? -preguntó y reí.

-No es nuevo lo tengo desde mí cumpleaños. -confesé y me miró.

-¿Y hace cuánto fue tu cumpleaños? -preguntó.

-Un año y medio, tengo diecinueve. He repetido un año cariño. -respondí y rió.

-Mis sospechas eran ciertas. -confesó y reímos.

Íbamos caminando por uno de los pasillos y nos encontramos con mis amigos. Había olvidado el pequeño detalle de que no los había presentado.

-Triz, ellos son Jackson y Brandon, mi intento de amigos. -dije y sonrió de lado.

-Un gusto chicos. -dijo y les regaló una sonrisa a ambos idiotas.

-El gusto es nuestro chica. -pronunció Jack en tono seductor.

-Calma amigo, ella no entrará en la lista de ninguno. -hablé y ambos asintieron comprendiendo

Jackson y Brandon siguieron su camino y yo acompañé a Triz hasta su casillero, claro está que el mío estaba cerca del suyo. Teníamos historia juntos, así que ignorando las miradas en nosotros caminamos hasta el salón.

-Odio que me miren. -murmuró y sonreí.

-Seremos amigos ahora, acostúmbrate pelirroja. -contesté y se encogió de hombros

-Será difícil pero en fin, servirá para fastidiar a algunas barbies. -confesó y reímos.

Nos sentamos al último, yo al lado de ella. La miré y no podía evitar golpearme mentalmente, ¿sólo la había visto como un pedazo de carne para sexo? Madre mía, la idiotez se me fue de las manos ésta vez. Triz era una gran persona y lo mejor de todo era que nos llevábamos bien a pesar de nuestras diferencias, quizás hablo algo pronto cuando apenas llevamos dos días de amigos.

Por primera vez en mucho tiempo me concentré en la clase que dictaba el señor Petmelard. El timbre del recreo sonó y todos nos levantamos de nuestros respectivos asientos. Triz salió y buscó a Luci, antes de perderla por los pasillos le avisé de que la esperaría en la cafetería, en eso me encontré con mis amigos.

-Bien dime como lo has hecho. -dijo Jack.

-Somos amigos, nada más. -respondí.

-Claro. Ahora resulta que en vez de follar como conejo a tus conquistas, te vuelves su amigo. -murmuró Brandon.

-Chicos como la mierda que me gustaría tenerla abajo mío, gimiendo mí nombre y demás... Pero he notado que ella no es de ese tipo. -contesté y ambos me miraron sorprendidos.

-Bien lo que digas hermano. -habló Jack.

-No vayas a caer, Chris. -me advirtió Brandon.

¿Caer yo? ¿Enamorarme? No, eso no pasaría. Asentí y nos encaminamos hacía la cafetería donde ambas chicas nos esperaban. Lucí nos miraba con cierta desconfianza, después de todos teníamos la fama de rompe corazones.

-Hola de nuevo. -saludé a Triz y ella sonrió.- Y hola Lucí.

-Hola. -saludó, corta e indiferente.

Jack y Brandon saludaron y noté como extrañamente Brandon prestó más atención de lo común a la amiga de la pelirroja. Negué divertido, ella lo ignoraba desde cuarto y el ahora se encontraba anonadado con ella.

Triz

Fue imposible no notar como Brandon, creo que ese era su nombre, estaba cegado con mí amiga. Estaba por levantarme a pedir mí desayuno pero Chris me ganó.

-¿Quieres qué te traiga algo, pelirroja? -preguntó y asentí.

-Un capuchino y dos facturas. -le pedí e intenté darle el dinero pero lo rechazó.

-Yo invito hoy. -contestó y se alejó.

Negué divertida, en eso Roy apareció y se sentó en el puesto vacío que había dejado Chris. Presentí que eso traería problemas pero ignoré aquello. Aquí todos éramos amigos al menos por ahora.

-Chica, luego de la fiesta las perdí de vista. -pronunció y reí.

-Digamos que no recuerdo bien que sucedió. -confesé.- Solo sé que Chris nos llevó a casa, sanas y salvas.

-Vaya, quien lo diría. -se burló.- Debemos repetir esa salida. -dijo y estaba por contestarle cuando Chris interrumpió.

-¿Se te perdió algo en nuestra mesa? -preguntó entre dientes.

Noté que Brandon y Jack quienes habían ignorado la presencia de Roy, ahora volteaban a verlo como brindándole apoyo a Chris.

-Mí chica claro. -se burló Roy y Chris tensó la mandíbula.

-¿Seguro? -preguntó Chris.- No veo a nadie de tu propiedad por aquí. -se burló Chris - Lárgate antes que pierda la paciencia idiota. -escupió cada palabra con odio.

-Tranquilo, no me interesa armar una escena. -se levantó Roy y besó mi mejilla sonoramente.- Al menos no hoy.

Dicho eso Roy se alejó caminando entre las mesas de la cafetería. Miré a Chris y noté un destello de furia en sus bellos ojos verdes azulados. Lo invité a sentarse y luego de salir de su trance, tomó su puesto.

-¿Ustedes son imbéciles o qué? -dijo a sus amigos.

-Lo ignoramos pensamos que eso estaba bien. -dijo Jack.

-Pues la próxima que tomé asiento tan cómodamente en nuestra mesa, lo echan. -ordenó molesto.

-Esta bien, tranquilo. -habló Brandon.

Miré a Chris, podía jurar que estaba conteniendo sus ansias de ir tras Roy y golpearlo. Mí celular vibró y lo tomé entre mis manos para ver un mensaje de Roy

De: Roy =)
'Juraría que Christofer está celoso.'

Para: Roy =)
'No creo, pero lograste enfadarlo. ¿Se llevan mal?'

De: Roy =)
'Más mal de lo que imaginas nena.'

Noté que Chris me miraba con curiosidad, guardé mi móvil y decidí prestarle atención. Conversamos y pasamos la hora del receso riendo y bromeando.
Finalmente el timbre para volver a clases sonó y nos dirigimos a nuestros respectivos salones. Ahora tenía clases con Roy y Lucí eso era bueno considerando que teníamos Derecho y odiaba esa materia.

Continuará...

Mi amada perdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora