Mi amada perdición

La fiesta.

Capítulo 6:

Chris

¿Quién diría que la vería ahí? Acababa de despertar y no dejaba de sonreír cuál idiota. Anoche en el bar cuando tocamos, la pelirroja estaba en el público y no quitó en ningún momento su mirada de mi. ¿Ese era una avance cierto? Me removí entre las sábanas de mí cama y decidí que era momento de levantarme, eran las tres dela tarde. Mí móvil vibró avisándome que tenía un mensaje de WhatsApp.

Jack:
Hermanos tengo un dolor de cabeza de puta madre xD

Brandon:
Te dije que no bebieras de más, idiota.

Yo:
Ya Bran, pareces nuestro padre aunque a mí no me duele nada :P

Jack:
Maldito suertudo -.- ¿A qué hora pasó a buscarlas señoritas?

Yo:
¿Buscarnos para qué?

Brandon:
Quizá no te duela la cabeza pero has perdido la memoria Chris jajajaja. Para la fiesta idiota

Jack:
Solo digan la hora quiero dormir un poco más.

Yo:
Tipo diez y media, se puntual. Adiós.

Brandon:
Me parece bien, hasta entonces.

Jack:
Ok, nos vemos.

Suspiré y finalmente me levante, hice mi aseo personal y baje a comer algo, gracias al cielo mí mamá me había dejado el almuerzo preparado. Alabada sea. Inconscientemente recordé a la pelirroja, anoche estaba hermosa y quizá hoy lo estuviera aún más. Esa chica era realmente difícil pero nada es imposible para mí, ella caerá como las demás.
Pero ahora que lo pienso bien... no se sí me cansare de su cuerpo en una noche, creó que querré más y eso no me agrada. Vamos, jamás he repetido con ninguna, ella no debía ser la excepción ¿cierto? Ah como sea, comí mí almuerzo.

[...]

Triz

Estaba pasándola bien el bar hasta que prácticamente casi me caigo del banco al verlo ahí. Pareciera que me notó en el público y me dio un guiño. Gruñí, donde sea que fuera el estaba. Es como si me siguiera pero ignoré esa idea, el estaba aquí por su banda, TBM (The Black Moon) un nombre raro pero que más da. Cada uno hacía bien lo suyo, Brandon cantaba, Jackson tocaba la bateria y bueno Chris era el guitarrista.
Tenían buen ritmo y me sorprendí cuando Chris se lució haciendo un impresionante sólo y nuevamente posó su mirada en mi. Debía admitir que... se veía jodidamente sexy. Agradecía a Lucí por haberme traído, había dejado un poco de lado el tema de mi madre y lo de la crisis económica que ahora sufríamos mi padre y yo. No era su culpa que justo Chris y su banda de idiotas tocarán ahí.

La noche paso rápido y una vez que toqué mí cama me dormí. Al despertar me encontraba desparramada en mí cama,  hacía una hora Luci había llegado y aparentemente yo ni la había escuchado entrar a la habitación. Había preparado una buena merienda para ambas y ahora estaba tratando de levantarme, en un rato teníamos esa fiesta a la cual Roy nos invitó. ¡Eran las cinco de la tarde!

-¡Chica muévete! -me gritó Luci.- Faltan tres horas para que Roy venga por nosotras y ni te has bañado.

-Ya Luci, pensé que tu eras la que no quería ir. -murmuré desganada.

-Sí pero me hiciste querer ir. -rió.- Anda.

-Ya, ya.

Me levanté y dirigí al baño, me duché, lavé mi rojizo cabello y salí. Busqué algo decente para ir a la fiesta. No tenía mucha ropa de salir, siempre usaba vaqueros oscuros y rotos. Miré a Luci que estaba indecisa entre un vestido de leopardo y uno negro, supongo que yo podría ir con una pollera.