"¿QUE ESTAS HACIENDO?".
— Despierten, Beatles, acabamos de llegar a una ciudad.— dijo Sheyla mientras tomaba su mochila y salía del coche.
—¿Dónde estamos?— dijo John mientras tallaba sus ojos.
—Si supiera.— Sheyla dijo con tranquilidad.
—¡¿Cómo que no sabes?! ¿Entonces a donde carajo nos llevas?— John salió del coche bruscamente y tomo por ambos brazos fuertemente a Sheyla.
—¿Si no supiera cómo crees que llegue a Sheffield?— pregunto irónica.
—¿Estamos en Sheffield?— dijo Impresionado John, soltando a Sheyla.
—No, Johny, estamos en norte América.— burló— claro que estamos en Sheffield, bueno, estamos saliendo de este.
—¡No me quieras ver la cara!— grito pero Sheyla alcanzó a cubrir su boca.
— ¡No grites, sopenco!— quito su mano y le dio un golpe en la cabeza a John con su palma.— puedes atraer a los indeseados.
Se separó de él, tomo bien su mochila y camino hacia una de las pocas tiendas que había.
—¿A dónde vas?— dijo Ringo.
—No me quedaré sin reservas para días después.— siguió caminando.
Opté por seguirla, si iríamos con ella, mínimo creo que deberíamos ayudarla.
Ringo me siguió al igual que John y George.
Ella iba a paso rápido, por lo que nos llevaba por mucho.
De pronto vimos como subió encima de un auto y salto y trepó al tejado de un negocio sin ninguna dificultad.
Los chicos y yo miramos asombrados.
—¿Van a venir, o no?— la miramos y está solo suspiro y llego a la parte trasera de este.
Se escucharon algunos golpeteos y en lo que llegamos a la entrada de esta, abrió la puerta y ahí estaba Sheyla, con algunas manchas de sangre y vísceras de los Zombies que se había dentro.
—Entren, tomen comida y lo que necesiten.— obedecimos y entramos, Ringo entró y tomó varias latas y una que otra fritura, al igual que George, solo que este en exageración, John solo observaba los pasillos.
Sheyla estaba sentada tras la caja registradora, mirando que objeto podría ser servible para poder defenderse o comunicarse con alguien.
Por suerte el sitio era demasiado grande, era similar a una tienda miscelánea, o algún supermercado.
En uno de los pasillos había bebidas, y chatarra, por otro lado había comida enlatada y artilugios para higiene personal.
Tome varias botellas de agua y las metí en la mochila que llevaba, sentí una mirada sobre mi, voltee y mire a Sheyla, quien posaba s vista en mi, cuando se percató de esto, tomó su mochila y entro a un cuarto cerca de la caja registradora.
Quizás esta desconfiando de mi, o algo similar, que iba a saber yo, esa mujer es todo un enigma.
Termine mi recolección,Y los demás igual, John consiguió varias pequeñas lámparas de baterías, y baterías de repuesto para estas.
estábamos charlando los chicos y yo cuando sentí una presencia más aqui, claro, Sheyla.
—¿Ya nos vamos? — dije sin siquiera verla.
—Si desean quedarse, por mi, no hay problema.— tomo su mochila y salió.
La mire y ya no tenía la misma camiseta negra que el día anterior y , ahora era una color azul rey, no se le veía mal, el azul era mi preferido, en sí.
Hice un ademán a los chicos para seguirla, y así fue.
Ella se dirigía hacia una pila de coches que se encontraban a mitad del camino, muy lejos por supuesto.
—¿Chicos, dejaron algo valioso en el coche?— nos miro, igual, con su cara sumamente sería.
—Deje mi dignidad al seguir a una mujer.— murmuró John.
Sheyla bufó.
—Eres muy machista, John.— río.— espero y pronto se te quite esa mala costumbre.— volteo y siguió caminando al frente.
La seguíamos, pero nosotros íbamos un tanto apartados de ella.
Ringo se separó de nosotros y camino a su ritmo.
