Crónicas de la adicción©

|una vez más, casi|

El día transcurrió normalmente, sin mucho material educativo ni trabajos para realizar en las casas. Durante el receso, como siempre, el grupo se reunió para charlar y almorzar algo ligero. Hicieron planes para celebrar el cumpleaños de Stefania luego de salir de clases y decidieron reunirse en la casa de Karina ya que era la más cerca que quedaba de la escuela.

-Entonces nos vemos en mi casa luego de la escuela.- Se despidió Karina al escuchar el timbre que indicaba el regreso a las aulas.

Todos respondieron afirmativamente y fueron directamente hasta su próxima clase. Las últimas tres horas transcurrieron con rápidez y ya Stefania se encontraba caminado hasta el estacionamiento para estudiantes cuando escuchó a Aleksander llamarla a sus espaldas. Automáticamente se giró sonriéndole.

-Te iba a esperar en el auto.- Le comentó tomando su mano y dejando un beso en su mejilla.

-Pensé que me dejarías abandonado.- Bromeó caminando de la mano de Stefania hasta llegar al auto de ella.

-Jamás dejaría al negro de mis sueños mojados abandonado.- Ella levantó su ceja y le dio una mirada picara.

-Pervertida...- Aleksander se limitó a responder y ambos rieron.

Entre los dos, fueron quitando los carteles y globos que sus amigos habían puesto para guardarlos en la cajuela. Luego entraron al auto y, como siempre, Stefania le cedió las llaves del auto a su novio para que condujera y este arrancó el auto en dirección a la casa de Karina.

-Puedes preguntarle a tu madre si este fin de semana te deja quedarte conmigo, hablé con la mía y me dejó las llaves de la cabaña en la playa.- Habló Aleksander mientras fijaba la vista en la carretera.

-Genial...hablaré con ella cuando estemos en la casa de Karina.- Buscó la mano de su novio y la entrelazó con la suya.

Ambos permanecieron en silencio durante el trayecto. Era realmente sorprendente como, en sus cinco años de relación, Aleksander aceptó como Stefania había optado por comunicarse; a través de pequeños gestos, que él consideraba perfectos en ella, y frases, en muchas ocasiones, incompletas.

-Si la suegra da el permiso para que te quedes conmigo no quiero que abras tu regalo hasta que yo te diga ¿si?- Aleksander interrumpió el silencio que los rodeaba y Stefania, aunque le pareció extraña la petición, asintió después de dar dos toquesitos en la mano de él.

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Ya todos estaban reunidos en la casa de Karina. Matias, Dereck y Jason se habían encargado de poner algunas mesas y sillas en la parte trasera de la casa. Karina había preparado algunos entremeses, suficientes para toda la noche y Aleksander prefirió ser el DJ de la pequeña celebración improvisada.

-Stefania ¿qué se siente cumplir tus 18 años por fin?- Matias hizo la típica pregunta cuando ya todos estaban sentados, Stefania era la menor del grupo.

-Lo normal...supongo...- Ella alzó sus hombros e hizo una leve mueca lo que causó que todos rieran.

-¿No tienes nada más interesante que preguntar?- Jason molestó a su hermano y ambos comenzaron una discusión pasivo-agresiva.

-Por lo menos lo intento, tú te quedas como bobo siempre sin hablar.- Hizo un gesto con su mano y movió su rostro de manera afeminada y con actitud.

-Ya diva, no valla ser que se te caiga un pétalo.- Todos rieron a carcajadas y Matias se defendió lanzándole un par de galletas que habían sobre la mesa.

-Pendejo...- Murmuró girándose a mirar a otro lado y Dereck intentó calmarlo entre risas.

-Ya chicos, mejor hablemos de los planes que DEBEMOS hacer para las vacaciones, ya estamos a ley de una semana para terminar las clases.- Karina habló con entusiasmo y antes de que alguien pudiera proponer algo continuó. -Ya hablé con mis padres y posiblemente nos dejen la casa a mi y a Dereck en las vacaciones, como ya saben, nuestros padres ya hicieron planes para irse a vacacionar todos juntos y dejarnos abandonados.- Exageró en la ultima parte y tomó una bocanada de aire recostándose de la silla.

-Está bien si nos quedamos acá...- Stefania comentó antes que nadie.

-Si, además de que ya tu tienes todo planeado, nosotros solo tenemos que venir acá con nuestra ropa. Seguro que ya tienes reservas en restaurantes y toda una agenda llena con actividades diarias.- Aleksander se burló y luego negó con la cabeza mirando a Karina mientras todos volvían a reír.

-Gracioso..- No dijo nada más para defenderse.

-Dereck me había comentado y con gusto vendré.- Matias respondió ya calmado y sonrió.

-Perfecto, entonces a partir del sábado próximo los espero acá.- Se puso de pie dando un pequeño brinco de alegría y caminó hasta donde Stefania para halar sus manos. -Ahora a disfrutarnos la fiesta.- No necesitó decir nada más para que todos se pusieran de pie y Aleksander corriera a poner buena música.

Stefania aprovechó el momento que fue a buscar mas licor dentro de la casa para comunicarse con su madre vía telefónica.

"-Aló..Felicidades cariño, no pude estar hoy contigo, lo siento mucho."- Este había sido el primer cumpleaños que no habían compartido como madre e hija. "-Tampoco sabía que regalarte...-"

-Para eso llamo... Oh y ehm.. Gracias madre, no te preocupes por eso.-

"-Bueno, dime lo que querías decir.-"

-Aleksander pidió que me quedara con él... ¿está bien?.- La madre de Stefania calló por algunos segundos y luego respondió afirmativamente.

"-Ten cuidado...si necesitas algo solo llama.-"

-Gracias, ya debo irme, los chicos y yo estamos en una celebración improvisada.- Ambas se despidieron y al culminar la llamada Stefania seleccionó las bebidas que había ido a buscar.

Cuando caminó de vuelta con sus amigos, había un pequeño pastel sobre una de las mesas con una vela encendida. Quedó en una pieza por completo avergonzada y sin dejar pasar mucho, sus amigos, empezaron a cantar el cumpleaños feliz. Todos sonreían felices mientras cantaban la típica canción de celebración y Stefania buscó con la mirada a su novio.

Cuando ya habían terminado la canción y llenado la cara de Stefania con crema del pastel Aleksander fue hasta ella tomándola de la mano para asegurarle que estaba ahí.

-Son los mejores...- Comentó ella entre risas intentando limpiar su rostro.

-Lo sabemos cariño.- Karina rió luego de decir aquello y tomó un cuchillo especial para pasteles. -¿Quién quiere?-

Automáticamente todos se acercaron a la mesa y Aleksander aprovecho para inclinarse un poco y lamer la crema embarrada en los labios de Stefania mordiendo un poco el inferior. Todos estaban distraídos tomando su pedazo de pastel y no se fijaron en el momento exacto que Aleksander tiró de su mano y la llevo directo al baño del área de la piscina.

❎Ya dentro de este, ambos se aseguraron de cerrar bien la puerta y en actos desesperados se besaron y acariciaron, habían consumido alcohol, pero no afectaba, el deseo que se tenían el uno al otro era insaciable.

-Stefania...- En un desesperado suspiro Aleksander murmuró el nombre de ella mientras la tomaba de la cintura y la dejaba sobre el área del lavado.

Por reacción automática, Stefania, lo rodeó con sus piernas para atraerlo a su cuerpo y poder posar sus manos sobre los hombros de él. Por su parte, Aleksander, se apegó a ella sin poner objeción y fue acariciándole los muslos a la vez que ambos se besaban de una manera desesperada.

Se podía escuchar uno que otro quejido por las mordidas y chupones que se daban el uno al otro. Sutilmente, él fue llevando sus manos por el interior de la blusa que llevaba Stefania y esta le dió acceso sin pensarlo dos veces.❎ Apenas Aleksander había desabotonado el sostén de su novia, se escucharon ruidos al otro lado de la puerta. Ambos, nerviosos, se quedaron inmóviles por un segundo observando fijamente la puerta.

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Gracias por leer.

Me serviría de mucho si votaran en la historia y comentaran.