Me despierto porque tengo la sensación de que hoy será un gran día, qué diversión. Espero que sea así. El hecho de ser el chico nuevo a mediados del año, no me fascina nada. Pero tengo la frente en alto y la sonrisa en la cara. Iré a la escuela Colve Creek, está a diez cuadras de mi casa. Mis padres me dieron las indicaciones correctas para llegar al instituto.
-¿Nervioso?-Me pregunta Stephen mientras saca una manzana y le da un mordisco, luego nos sentamos en los asientos de atrás y me la lanza para que le dé un mordisco.
-¿Tú no? Ser los "Hermanos nuevos" no me parece nada de lo que deba de ponerme nervioso.-Le contesto, le doy la mordida y luego se la paso.
-Anda... Solo céntrate en hacer amigos, si te piden un borrador o un lápiz, lo das.-Me sugiere y me rio.
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Después de llegar, firmar algunos papeles y recoger nuestros horarios, es momento de nuestra primera clase. Nos despedimos y fuimos a clase. Me tragué toda la primera hora de historia. El profesor era un tal George "no recuerdo su apellido", un anciano que debería de jubilarse pero ya, e ir a tomar avena. El viejo es más aburrido... de todas formas acabó su clase y se fue sin más. En ningún momento se percató de mi asistencia, cuando tomó lista dijo mi nombre y dije "presente", luego siguió con los demás alumnos.
Pero ellos si de dieron cuenta de mi presencia. Escuché unos murmuros sobre mí. "Oye... está guapo" "Que raro el chico..." "Me gustan sus ojos" "Se ve muy bueno", todos me alagaron excepto un comentario "Otro? pero si ya perdí a uno...?"
No pude detectar de dónde provino el comentario ya que estaba muy nervioso y con las justas escuché, pero era una voz femenina, "Ya perdí a uno"
Una chica rubia me llamó mucho la atención, tenía aspecto rebelde y delicado. Rebelde por la manera de sentarse y apoyarse en la carpeta, delicado por como se movía, los gestos y movimientos de manos. Una chica, sin duda, muy linda, de pestañas largas. No puedo llegar a describirla bien ya que estamos a cinco filas de distancia. Hubo un momento en que intercambiamos miradas y pude sentir, de parte suya, un poco de vergüenza.
-Está bien, haremos grupos para el siguiente trabajo, las preguntas estarán en la pizarra y yo formaré las parejas.-Dijo el profesor, luego todos empezaron a quejarse.-Callados todos.
Todos, a regañadientes, se callaron y después el profesor mencionó una larga lista de alumnos. Cuando llegó a mi apellido y lo dijo, dijo Stone y la chica que me había causado algo de interés y misterio se levantó, puso una cara de mala gana y se puso a mi lado.
-Hola mi nombre es Marrget, pero no me gusta ese nombre así que puedes decirme Margo o Mag. tú eres Adren, vienes de... no me importa. Ahora trabajaremos.-Me dijo, saco una hoja y un lapicero y empezó a hacer sus apuntes y a resolver las preguntas planteadas en la pizarra.
No me dio tiempo para hablar con ella ni preguntarle nada, solo hicimos la actividad dejada y al terminar quise rozar mi mano con la de ella, lo hice pero no pude ver nada. ¿Qué vi? nada.
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-Entonces, no viste...nada.-Me dice Stephen mientras cierra la puerta.
Luego haber terminado las clases y llenarme de preguntas sobre cómo me fue y que hice, regresamos a casa y empezamos a hablar y a pensar. Hablar del día y pensar en qué somos y por qué somos así. "Creo que somos super-héroes" me había dicho. Algo de lo que estoy seguro es de que somos humanos, tenemos todas las características humanas. Pero tal vez somos una versión perfeccionada de los humanos, algo como una versión evolutiva o algo así.
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Conectados: Conecta tu cuerpo al límite.
Teen FictionAdren Jones tiene 17 años. Pronto llegará a enterarse realidades que ni él se imagina que eran posibles de haber. Misterio, suspenso y secreto se espera en esa historia que involucra a un grupo de adolescentes a descubrir la genética humana y el sec...