¡Estoy enamorada y eso es una sensación increible!(Capítulo 18)

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Después de pasar cuatro días en el hospital me dieron el alta.

Ryan y yo salimos del coche, Ryan llevaba un par de mochilas que habían estado en el hospital y yo llevaba a Rubén que en estos momentos se encontraba durmiendo. Detras nuestro estaban nuestros padres, la hermana de Ryan y mi abuela. Ryan abrió la puerta y los cuatro nos vinieron a saludar. Todos se detenieron al mirar al niño que tenía en mis brazos, mi hijo. Me costaría mucho acostumbrarme a lo de "Mi hijo" Era extraño. Los once nos sentamos en el comedor, bueno contando al pequeño doce, a este lo estaba cogiendo ahora Ryan.

-Hija ¿Seguro que no te quieres venir a casa?-Decía mi padre.

-¡No!

-¿Y qué tal os sentis siendo padres?-Dice mi abuela.

-Es extraño pero bien.-Digo.

-Quién diría hace un año que Ryan asentaría la cabeza y sería padre...-Dice Josh.

-¡Oye!-Dice el aludido.

-Oh sí... ¡Cómo le has cambiado Cristina!-Dice su madre.-Gracias.

-Ahora soy un cursi, romántico.-Murmura Ryan mirando a Rubén.

-Eso no es malo.-Dice su madre.

-No digo que sea malo pero es que a veces me paso.

-A mi me encanta que seas así.

-Entonces si te encanta, me encanta que sea así.

Nos besamos.

-Te quiero.-Me susurra.

-Te amo.

-¡OHHHHHHHHH!-Dice la hermana de Ryan.

Todos reímos.

-¿Y la boda?-Dice mi madre.

-Será en Mayo.-Digo.

-Sí, el 23.

-¿Boda intima o con mucha gente?

-Intima y en la playa.-Decimos los dos a la vez.

El teléfono de mi madre suena.

-¿Si?-Contesta.-¿Qué? ¿En serio? Sí, ahora nos encontramos en Galicia pero volvemos ya. Vale. Perfecto. Adiós.

-¿Qué pasa mamá?-Digo.

-¡Tu hermano a despertado!

-¿¡Qué!?-Digo sin poder creermelo.-¡Vamos!-Me dirijo a Ryan.-¿Vienes?

-¡Claro!

Preparamos una pequeña maleta para los tres y nos montamos en el coche de mi padre no sin antes despedirnos de todo.

Después de unas cuantas paradas para cambiar el pañal, unos cuantos lloros de mi pequeña, llegamos. Nos desmontamos del coche y Ryan se queda con Rubén esperando. Entramos los tres, antes el médico nos informa que no le hagamos muchas preguntas.

-¡Hola hermano!-Digo corriendo a abrazarle.

-¿Cristina? ¡Cuánto has crecido!

-Hijo.-Se acerca mi madre llorando y lo abraza, mi padre igual. Los tres estamos con lágrimas en los ojos.

-¡Me teneis que poner al día! Es que antes de esto esta era una pequeñaja y ahora... ¡Esta hecha una mujer!

-Una mujer prometida y con un hijo.-Le digo.

-¿Qué? ¡Pero si eres jóven!

-¿No has dicho que era una mujer?

-Pero a ver... ¿Estan aquí?

Toda una vida a tu lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora