Malas elecciones.

Capítulo 4

Montserrat se levanto de la cama tratando de no hacer ruido, cuando un olor muy conocido la hizo recordar con quien se encontraba antes de desmayarse y en ese instante el peso de la realidad cayo sobre ella, se encontraba en la habitación de Lucas, se sentía aturdida por que deseaba irse de ahí, correr lejos, no se sentía con la fuerza suficiente para verlo ahora que ya no tenia los efectos del alcohol en su sistema, deseaba poder desmayarse de nuevo y olvidar pero sabia que no podía,debía enfrentarlo, si esta era la ultima vez que lo vería tenia que dejarle muy claro que lo amaba como a nadie pero por ese amor él debía seguir, que la elección de haberla dejado fue la mas acertada, al menos así no seria testigo de como moría día a día.

Se levanto sin hacer el menor ruido y se dio cuenta que se encontraba tan solo en bragas y camiseta sintió como sus mejillas se encendieron completamente, trato de moverse por le lugar en silencio pero esto era casi imposible ya que estaba a oscuras y cada paso que daba iba acompañado de un tropiezo o una maldición, cuando por fin encontró sus jeans la puerta se abrió acompañada de la preciada luz, pero su felicidad no duro por que ahí estaba él, mirándola con una mezcla de diversión y preocupación en sus ojos, ella se quedo en shock sin poder mover un solo musculo, se notaba que acababa de bañarse y se veía como un modelo de portada,con solo verlo sus terminaciones nerviosas se encendieron pero se reprendió mentalmente por que el ya no era nada suyo y no podía seguir sintiendo estas cosas por él, así que decidió concentrarse en vestirse nuevamente para salir de allí antes de que sus pobres barreras se fueran al suelo y terminara haciendo algo de lo que luego de fuera a arrepentir. 

Estando vestida nuevamente giro para encontrar a su némesis allí, no sabía que decir o que hacer para salir porque algo que era cierto es que él no la dejaría ir tan fácilmente.

Lucas no se podía mover de su sitio todo era tan difícil en estos momentos para él, se debatía entre encerrarla en ese cuarto y no dejarla ir jamás o hablar las cosas y darle la oportunidad de que le contara todo aquello que detono ese cambio tan radical en ella, sabia que retenerla era lo peor que podía hacer así que dando un suspiro y reuniendo toda la valentía que le quedaba camino lentamente hacia ella dándole la oportunidad de alejarlo pero en ningún momento lo intento tan solo observo sus movimientos, él quedo a un par de centímetros de ella llenándose de su esencia tan característica, no supo en que momento o cual de los dos acorto la distancia pero el sentirla en sus brazos una vez más era mejor que cual quier otra cosa en el mundo, ese contacto era lo que les confirmaba que no era un sueño, este momento era verdad, no sabían cuanto tiempo duraría pero cada uno quería aprovechar estos momentos por que era difícil de aceptar pero tenían que aclarar muchas cosas, después de tanto dolor era hora de hablar con la verdad.Se separaron lentamente, él no deseaba dejarla ir y ella necesitaba de su contacto para no acabar rota una vez más pero los dos sabían que si no se alejaban ahora las cosas tomarían un rumbo que luego los dañaría y confundiría aun más, Montserrat sintió en el fondo de su corazón la distancia auto impuesta pero era lo mejor en el momento pero a pesar de todas las protestas de su mente se permitió tomar su mano, el calor la rodeo y de nuevo se sintió segura y trato de mentirse pensando que todo estaría bien.

"Debemos hablar, creo que es hora de contestar todas tus dudas" aunque solo deseaba irse de allí tenia que ser sincera con él, si esta era la ultima vez que lo vería era mejor dejar todo claro y quitar esa tristeza de sus ojos, él asintió pero decidió que era mejor hablar en el salón, ella lo siguió sin soltar su mano, cuando la sentó junto a él, solo pudo desear que el tiempo retrocediera pero nada ocurrió así que solo tomo un respiro profundo y se dispuso a esperar pero él no decía absolutamente nada y el silencio era cada vez más abrumador.

"Por favor no hagas esto más doloroso Lucas, hablemos te juro que responderé todo con la verdad y luego déjame ir por favor" ella soltó con voz cansina aunque su presencia lo era todo sabia que no podría soportar mucho más el tenerlo cerca, solo deseaba salir de allí e intentar aclarar su mente.Él dio un respingo al escuchar sus palabras e inmediatamente negó 

"no por favor no te vallas sé... sé que todo esto es muy difícil para ti pero por favor no te vallas, aun no, sé que es inevitable tu partida Mont pero déjame solo unos instantes mas junto a ti y luego podremos cada uno seguir nuestros caminos" aunque el decir estas palabras era una completa mentira sabia que si le decía lo que deseaba ella correría lejos de él una vez más, eso era algo que él no podría soportar.

Montserrat no deseaba escucharlo,sabia que lo que el dijera era verdad y no estaba dispuesta a seguir así, no quería ni podía aceptar frente a él lo que pasaba, no de nuevo, ver tanto dolor y rabia en sus ojos una vez más la mataría pero también sabia que si no enfrentaban ese ultimo demonio nunca iban a ser felices ninguno de los dos,ella deseaba tocarlo, acariciar su rostro, tomar todo el dolor que le había causado y guardárselo para si misma porque el único ser que debía sufrir era ella, por ser tan egoísta, por no pensar que sus actos no solo la afectaban a ella sino afectaban a su familia, amigos pero sobretodo a ese bello hombre que juro dar la vida por ella.Cada uno tomo aire profundamente porque sabían que lo que venia no era nada bonito, Montserrar agacho la mirada y tomo sus manos para evitar caer una vez más en toda la mierda que era su vida, odiaba esto, odiaba sentirse tan frustrada pero lo que más odiaba era tener que hablar de todo lo que pasaba por que a la larga sabia que Lucas iba a sufrir más de lo que ya lo hacia.

Él tan solo esperaba a que ella le hablara, que soltara todo eso que tenia en su cabeza y poder entender todo lo que pasaba, todo eso era tan difícil de comprender y bien sabia que todo se había ido dañando por su reacción al saber todo pero solo el cielo sabia el miedo que lo carcomía día a día al pensar que algo malo le sucediera, tomo una gran bocanada de aire sabiendo que el quería respuestas así que comenzó a hablar tomando el poco valor que le quedaba.