¿Cuánto tiempo había pasado?, cerca de un mes, cerca de un mes y Luhan seguía viviendo ahí, salía a recorrer la ciudad de vez en cuando, había recibido varios paquetes, comida, dinero, y demás beneficios para poder vivir 'tranquilo'. Ese día no tenía ganas de nada, decidió por tomar una ducha, colocarse un pantalón con un saco y un par de tenis y medias, salir de nuevo a tomar aire. Había tratado de identificar personas, de vez en cuando se detenía en alguna cafetería a observar detenidamente, pero para él todo era tan sospechoso que terminaba frustrándose y regresaba a romper cosas a su 'casa'.
Iba caminando por un parque, su semblante era tan diferente y demacrado que todos lo podían notar, había perdido cerca de 10 kilogramos en ese tiempo, si el encargado de esto no hacía nada 'interesante' pronto, incluso quienes lo seguían sabían que moriría de depresión o él mismo acabaría con su vida, pero eso segundo no sucedería, él siempre considero al suicidio un acto de valentía, e incluso cuando pasaba por su mente le daba miedo, miedo morir, ¿y si la vida se le arreglaba y nunca podría saberlo por matarse?, ese era el sentimiento de cobardía, nada hasta el momento la impulsaba a hacerlo.
Siguió su vista por el lugar, estaba colmado de parejas caminando de la mano, eran los momentos más cursis en Japón, los arboles de cerezo mantenían su esplendor por un par de semanas y todos aprovechaban a salir a presenciar aquel panorama. En ese momento sintió un jalón en su mano, giro bruscamente por el susto que le género, pero a diferencia de lo que su mente se imaginó que podría ser vio a una niña pequeña, él se quedó sorprendido por un instante y vio que la pequeña le extendió una pequeña caja, Luhan tardo en corresponder al acto, pero termino tomando lo que la niña le ofrecía, escucho un fuerte golpe que le hizo desviar la mirada y para cuando él volvió a ver la pequeña no estaba, salió corriendo mirando su alrededor, tratando de divisarla pero no estaba, se resignó y camino rápido al apartamento de nuevo.
Entro y cerro rápido, se recargo sobre la puerta y tomo impulso para caminar hasta el sofá, se sentó en el y miro la caja, la abrió lentamente, ¿Qué podría haber en ella?, dejando su curiosidad y miedo a un lado la abrió completamente, era un collar, un medallón de diamantes y tenía un rubí en una semi-forma de corazón en el medio, era muy hermoso, sabía que no era falso porque había crecido rodeado de esos lujos toda su vida, él reconocía la calidad de las piedras, se quedó en silencio contemplando aquel objeto, su mente se dejó colmar de aquello hasta que reacciono, ¿Qué significaba eso?, miro la caja pero no llevaba una nota, ni un mensaje, nada, se recostó en el espaldar del sofá sosteniendo aun el medallón, miro aburrido el techo y cerro sus ojos, respiro profundo como si hubiera paciencia comprimida en el aire, y lo soltó lentamente, miro desde donde estaba el ventanal con la vista de la ciudad que aún le gustaba contemplar.
"¿Qué clase de asesino serial le regala un collar de millones de dólares a su víctima?", Debía ser un loco, un psicópata.
El tiempo pasaba sin remordimientos, algunas veces tan lento que lo enloquecía como en algunos momentos tan rápidos que no lograba comprender, en esa semana había recibido varios obsequios, entre los que se encontraban más joyas de calidad y belleza impresionante, un par de zapatos y un abrigo a su talla, un diseño exclusivo para él, según decía una nota, hecho en un material y era 100% seguro que era el único modelo de su tipo en todo el globo terráqueo. Los paquetes llegaban a su puerta o, como le había sucedido con el abrigo, se lo entregaron en la cafetería al que siempre solía asistir todas las tardes, casi ya era rutina verlo cerca de las cinco en ese lugar tomando el mismo Café Americano con dos cubos de azúcar y un toque de vainilla. Se estaba volviendo tan predecible, pero sus fuerzas de dar batalla se agotaban con el tiempo y su paciencia.
Esa tarde se encontraba sentado en la misma cafetería y se le acerco una de las meseras.
- Debes seguirme, debemos irnos. – Luhan quedo quieto un instante procesando las palabras que le acababan de decir, giro a ambos lados asegurándose de que aquella mujer le hablaba a él – Si, tu, Mark Nolan, ¿no? – Él rodeo los ojos y asintió esperando la siguiente respuesta – Muy bien, tu madre quiere que te acompañe a comprar un traje en la Boutique más grande aquí en Tokio.
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Corazón de Rubí -Hunhan/EXO-
Fanfiction- Cada Chakra tiene una gema que lo conecta o representa, de todos los que hay el más preciado en mi concepto es el Rubí... - ¿Porqué? - Representa el Chakra Base, el chakra de la sexualidad y vitalidad, conecta con todo lo que eres... en China el r...