konoha...Mi nuevo hogar ||Naruto||

Capítulo I el comienzo del viaje

-Konoha.- Dije mientras veía el documento que me dio mi "aldea"- Vamos a ver si hay me dejan, o tal vez me vuelvan a cambiar.

Seguía caminando con aburrimiento, un largo camino me esperaba. Primero debería pasar por la aldea oculta entre la arena y después mi objetivo Konoha.

¿Por que voy a Konoha? Mi aldea es extremadamente pobre y como último recurso hicieron un trato con Konoha, dándoles a cambio una de sus mejores armas, a mi. Una chica "prodigio" con el objetivo de cuidar al poseedor del zorro de nueva colas.

(......)

-Sunagakure.- Susurre al ver a la aldea frente a mi.

Logre entrar gracias a un permiso ya antes concedido. Era una linda aldea, pero la arena era algo fastidiosa. Busque en mi bolso algo de dinero para poder comer algo y después ir a ver al kazekague, es curioso, supuestamente el Kazakague tiene mi edad.

(......)

-Adelante.- Se escuchó detrás de la puerta.

- Es un gusto conocerlo Lord Kazekaque.- Me incline en forma de saludo, me coloque de pie lo primero que vi era que los rumores eran ciertos, era de mi edad. 

-El gusto es mío...- Me di cuenta que aun no me habia presentado. 

-(T/N), (T/A) (T/N).- Le Di una sonrisa.- Disculpa mi atrevimiento, pero no pensaba que Kazekage era tan joven.

-Si, muchos más dicen lo mismo.- contesto este sereno. 

-Este es el importante documento que le tenía que entregar, ya me tengo que retirar.- Hice una reverencia.- Fue un gusto conocerlo Lord Kazekage.

-Por favor llámame Gaara.- Me Voltee a ver .

-Talves otro día podamos hablar mejor.- Fue lo ultimo que le dije y seguido me retire.

(......)

Aferre mi pequeña mochila mas a mi hombre, estaba realmente nerviosa, esta es una gran "mision" de parte de mi aldea, no les fallare. Avanze con pasos firmes hacia la entrada de Konoha.

Me detuvieron como de costumbre los guardias de la puerta, con solo mostrarles el permiso me dejaron pasar sin ningun problema diciendome donde tenia que ir. Segui el camino sin dificultad,  en todo momento volteaba a todos lados, observando detenidamente las bellezas de la aldea, mi pequeña aldea no se compara nada a esta aldea, esta es gigante.

ya solo me faltaba tocar la puerta de la oficina hokague, respire profundo y aprete repetidamente mi puño para armarme de valor, toque la puerta escuchando del otro lado un "pase" proviniente de una mujer.