_ Sí, ese gitano - dijo Jack malhumorado - Bueno Linda, me voy - agregó Jack caminando orondo con la botella de ron rumbo a la puerta cuando de pronto, paró de golpe y volteó a ver a Coni que miraba confundida como es que Jack se acercaba poco a poco a ella - Tienes algo que contarme? Algo relacionado a un inspector quizás? - preguntó Jack guiñándole un ojo a Coni mientras ella se ponía colorada al instante.
_ Casi ni lo conozco, no tendría nada que contarte - dijo Coni volteando nerviosamente a ver a otro lado.
_ No te preocupes, tu secreto está seguro conmigo - dijo Jack muy cerca al oído de Coni.
_ De qué secreto hablas? - preguntó Coni nerviosa.
_ Es un muy lindo detalle el sacrificar un amor, por una amiga, que en este caso es Ivette. Hasta mañana - dijo Jack cerrando la puerta del departamento.
_ Cómo se dio cuenta este tipo? - se preguntó Coni en voz alta sentándose en el sofá.
_ Darse cuenta de qué? - preguntó Maru saliendo de su habitación con los rezagos del sueño.
_ Emmmm. De que la marca de ron no era la correcta - dijo Coni pero Maru no quedó muy convencida con la respuesta.
_ No te creo Constanza pero no importa porque estoy con sueño, al próximo que toque esa puerta, le vuelo la mano - dijo Maru cerrando la puerta de su habitación.
Aquella noche Roux ató a Jack en su cama para evitar que gateara a la sala donde Clau dormitaba, Don Juan pensaba y pensaba en el como conquistar a Mica pero sin olvidar el primer contacto con Pao, Sam dormía con una sonrisa en los labios pues hacía tiempo que no tenía un techo seguro donde vivir, Mica y Pao en lugar de dormir como planeaban, no paraban de hablar de los nuevos muchachos que habían conocido en aquel edificio, Ivette no pudo dormir por las palabras de Coni mientras ella tenía en mente a Jack con su: guardaré tu secreto. Maru dormía como un perfecto ángel.
_ Ayyyyyy! - gritó Paola al abrir la puerta de su departamento rumbo a su trabajo como cada mañana pero, en lugar de encontrar un pasadizo, se encontró con un gran arreglo floral y tras él, a un tipo con sombrero, capa y un antifaz.
_ Perdóname pero, no pude dejar de pensar en ti durante toda la noche - dijo Don Juan de Marco tratando de poder ver a Pao entre las flores.
_ Mire señor, este tipo de bromas me disgustan demasiado - dijo Paola tratando de hacer a un lado a Don Juan de Marco pero este se negaba a retroceder.
_ No es ninguna broma Doña Paola, solo trato de demostrarle mi amor, un amor que nació de la noche a la mañana - dijo Don Juan de Marco.
_ No me interesan ni sus flores ni nada, solo apártese, por su culpa llegaré tarde - dijo Pao haciendo a un lado a Don Juan para por fin cerrar la puerta del departamento, dejando a Don Juan con las flores en las manos.
_ Podrás romper mi corazón en mil pedazos con aquellas palabras pero te seguiré amando con cada uno de ellos - alcanzó a decir Don Juan antes de que Pao terminara de bajar las escaleras a toda velocidad.
_ Al parecer no te resultó en esta ocasión - dijo Ivette sonriendo con los brazos cruzados en la puerta de su departamento.
_ Pero ya se dará cuenta que estamos hechos el uno para el otro - dijo Don Juan dejando las flores en la puerta de Pao para acercarse a Ivette.
_ Lo mismo dijiste con Doña Julia, y como no olvidar a Doña Ana, y el harén del sultán y -decía Ivette.
_ Ya Ivette! Ya entendí, pero, en esta ocasión estoy completamente seguro de que lo que siento es amor, y el verdadero - dijo Don Juan de Marco.
_ Sí, claro. Ya desayunaste? O quieres quedarte a esperar toda la vida a tu hermosa Doña? - preguntó con sarcasmo Ivette.
_ En realidad Sam sigue haciendo tostadas con la plancha - dijo Don Juan confundido de tan solo recordar aquella escena.
_ Con la plancha? Ese muchacho es demasiado extraño - dijo Ivette riendo.
_ Me temo que sí - dijo Don Juan riendo.
_ Ivette! Te llaman por teléfono! - gritó Maru desde adentro. Ivette le hizo un gesto a Don Juan de que entrara mientras ella corría a tomar el llamado.
_ Aló? Quién habla? - preguntó Ivette mientras Maru y Don Juan dejaban de hacer movimiento para escuchar - Mort? No puedo creerlo! Tanto tiempo! Cómo has estado? - preguntó Ivette muy emocionada.