_ Sí, se refiere a Roux - dijo Ivette en su afán de no incomodar a Mort que poco a poco se iba dando cuenta de la situación.
_ No quiero molestar, quizás es mejor que me retire - dijo Mort estirando su mano para despedirse de Don Juan pero Roux
_ No! - dijo enérgicamente colocando sus manos ante Mort en señal de alto - Es solo un juego - dijo volteando a ver a Ivette que lo veía extrañada pues la estaba ayudando, algo muy poco común en él - Luego de que Ivette grita y Maru contesta eso. La señorita tiene que ir por la escalera de emergencia y entrar por la ventana - dijo Roux sonriendo - verdad Ivette? - preguntó Roux sin dejar de sonreír satisfactoriamente.
_ Hablas de la escalera que no ha sido aseada desde hace décadas? - preguntó Don Juan confundido pues sabía que Ivette no entraría ni a patadas ahí.
_ Claro! Esa misma escalera! Corre Ivette, qué esperas? - preguntó Roux sin dejar de sonreír mientras Ivette lo miraba fríamente, con la esperanza de asesinarlo de esa forma, ella ya sabía que tanta solidaridad no podía haber en el cuerpo de ese gitano pero no le quedaba de otra.
_ Tienes razón Roux - dijo Ivette golpeando con fuerza el brazo de Roux que trató de no quejarse - Ya regreso! - agregó Ivette fingiendo una sonrisa a Mort antes de salir rumbo a la famosa escalera. Los muchachos se quedaron conversando mientras Ivette subía por las escaleras llenas de telarañas y uno que otro regalo de las palomas que visitaban cada día el lugar.
_ Cuando terminamos los estudios, estabas saliendo con Ana Del Carpio, qué pasó con ella? - le preguntó Mort a Don Juan pero, este solo trataba de recordar de que Ana hablaba - Recuerdas? La morocha, de ojos café? - decía Mort tratando de recobrar la memoria de Don Juan.
_Lo mas natural sería que le preguntes con que muchacha de la ciudad no ha salido - dijo Roux riendo.
_ No has cambiado por lo visto - dijo Mort riendo - Tu debilidad siempre han sido las mujeres - agregó.
_ Pero hay una, una en un millón, ella es la elegida para compartir lo que me queda de días bajo este cielo - dijo Don Juan agregándole un suspiro a sus palabras, con el tan solo recordar a Paola.
_ Qué cielo? Estamos en un edificio, solo hay techo - dijo Roux.
_ Me extraña mi querido amigo, que luego de compartir tanto tiempo, no tengas ni el mínimo de romanticismo en tu sangre - dijo Don Juan mirando por sobre el hombro a Roux que solo reía al igual que Mort hasta que escucharon desde dentro del departamento que alguien caía.
_ Te dije que abrieras la maldita puerta! - gritó Ivette desde dentro.
_ Te dije también que no meterías a ese tipo aquí! - gritaba Maru mientras Mort, Roux y Don Juan se apoyaban a la puerta para escuchar mejor - Don Juan dijo que -decía Maru pero al parecer Ivette le tapó la boca pues no dijo nada mas, solo se escuchaban unos pasos acercándose a la puerta.
_ Pasen por favor - dijo Ivette sonriendo falsamente mientras los tres iban entrando al departamento, y en la esquina de este se podía ver a Maru, de espaldas, leyendo una revista, tratando de ignorar a los visitantes.
_ Ivette te dije que el polvo que llevas en el rostro te va muy bien? Al igual que la telaraña que traes en el cabello - dijo Roux acercándose coquetamente a Ivette que solo atinó a empujarlo para luego entrar corriendo al baño a limpiarse.
_ Maru, qué lees? - preguntó Don Juan sentándose frente a Mort que no solo observaba todo el departamento.
_ Cosas de chicas - contestó ella.
_ Vén Maru, acércate - dijo Roux caminando hacia ella para tomarla de la mano - Quiero presentarte a un amigo - agregó Roux. Maru no se podía negar evidentemente pues se paró rápidamente al pedido de Roux - Maru, él es Mort. Mort, ella es Maru - dijo Roux poniéndolos frente a frente.