바보 Babo...

Mi nombre es Kim Ahyoung, nos vemos... espero.

Por alguna razón perdí la noción del tiempo, ella tenía toda la razón. ¿Qué hacía una estudiante merodeando a las 3 de la mañana mientras todos dormían? Y demás, abriéndole la puerta a extraños.

Se había creado un silencio aterrador, y normalmente a mi imaginación le gusta volar mucho, es uno de sus pasatiempos favoritos; aunque cuando se mezcla con lo frío de la oscuridad no es lo mejor, no para mí. Así que decidí romperlo.

ㅡ Entonces.. ¿Qué haces merodeando mientras todos duermen? ¿Tienes insomnio o eres una persona con problemas mentales? ㅡMencioné todo aquello de una forma directa; sin rodeos y tratando de no sonar insoportable; fracasando totalmente. Sólo me limité a no mirarla, no quería saber su reacción a mis preguntas, si me encontraba insoportable o expresiones de arrepentimiento (de haberme abierto la puerta) no es como si me importase.

ㅡ Ni si quiera sé tu nombre. ¿Por qué debería responder eso? ㅡRespondió deteniendo su paso, volteándome a ver sin avisar, sorprendiéndome interiormente. Tenía razón, de nuevo; claro que si volvía a verla otra vez jamás se lo dejaría saber. ㅡ Digamos que no padezco nada ¿Si? Para que no te asustes mientras duermes. ㅡMencionó sin dejar de mirarme mientras me regalaba una gran sonrisa juguetona. ¿Qué acaso era gracioso? Espera..

Al principio creía que la pálida adolescente se había detenido para poder responder con comodidad pero se encontraba frente a una puerta. Recorrí con mis ojos todo lo que no pude ver por estar perdida en mis pensamientos, encontrándome con cientos de puertas. Bueno, no cientos pero si más que una; seguro que eran los dormitorios.

ㅡ Mocosa sin nombre, dormirás en esa cama por ahora, puedes usar esto.. es todo lo que tengo, tenemos que despertar a las 7:00am así que apresúrate y descansa. ㅡMe brindó un camisón con apariencia ligera y cómoda de un tono grisáceo; parecía un poco avergonzada, adorable. Pude notar los bostezos que ella dejaba salir tratando de ocultarlos con su mano, parecía cansada. Quizá todos sus días eran así. Me desvestí y vestí bajo las sábanas, no porque me diera vergüenza frente a ella, sólo porque hacía frío y la calefacción del cuarto no funcionaba muy bien, si..eso era.

ㅡ Nos vemos en unas horas, por cierto, mi nombre es Kim Ah young, nos vemos y ten un buen sueño.

   Yura POV

La curiosa joven del cabello corto no tardó siquiera unos minutos en quedarse dormida, así callada era más bonita de lo que ya me parecía. Se supone que debía recostarme a su lado, al fin y al cabo esta es mi cama; entre mil pensamientos malos, buenos, inocentes y viceversa, terminé por dormir en unas cuantas cobijas por los suelos.

Hey, hey.. ㅡTenté con mi índice derecho el hombro descubierto de la muchacha de menor estatura; ese camisón me queda grande a mi, en el cuerpo diminuto ajeno lucía espléndido o al menos para mis ojos. Tenía tantas ganas de dejarla descansar por más tiempo pero sabía que si yo no la despertaba alguien más lo haría y eso no estaba dispuesta a permitirlo.

～

El arrepentimiento llenaba los pensamientos de mi mañana, si tan solo hubiera sido egoísta unas horas antes quizá estuviera hablando con ella o al menos tendría noticias.

Era casi seguro que era mayor que ella, aunque nos conocimos prácticamente en la oscuridad, tuve la oportunidad de apreciar sus ojos, marrones; llenos de inocencia y curiosidad, inolvidables. 

Era mi oportunidad de encontrarla, la hora de almuerzo, quizá esté sola en alguna mesa o recogiendo todo su equipaje, buscando su dormitorio, una clase, quizá la asuste y se fue del instituto.

ㅡ ¡Yura-unnie! Por fin te he encontrado, no sabes en todas las partes que te he buscado, casi como si te estuvieras escondiendo de mi pero yo sé que eso no es verdad ya que ¿Quién se escondería de alguien como yo? ㅋㅋㅋ ㅡMi rutina estaba volviendo a la normalidad, Minah es una chica de cabello largo y rojo oscuro, siempre sonriente, muy habladora, la típica muchacha que siempre debe estar a la moda y enterarse de todo. A pesar de eso es una buena chica, he llegado a tomarle cariño, algo que me gusta y que no me gusta de ella es que siempre está al pendiente de mi.

ㅡHoy ha llegado una niña nueva a mi clase, parece presumida, es un año menor que todos nosotros, es una adelantada, seguro se cree superior, ugh. ㅡNoté como rodaba sus ojos como siempre lo hace cuando cuenta algún chisme que no le gusta. Pero éste era uno diferente, logró llamar mi atención. Quizá y era aquella muchacha curiosa.

ㅡ ¿Cuál era tu salón? ㅡPregunté mirando fijamente a la más chica.

ㅡ Mmh.. Yura-unnie.. ¡¿No sabes cuál es mi salón?! ㅡExclamó escandalosamente haciendo que mis tímpanos temblaran sin piedad alguna. Antes de responderle, el timbre sonó y con una de mis obsesiones en tener asistencia perfecta, me retiré inmediatamente sin despedirme, como siempre.

Al final del día, cuando las clases terminaron decidí ir a la cafetería y pedir un café. La mayoría de las veces me encontraba sola, siempre tenía la atención de la mirada de muchas pero jamás se me acercaban, éste colegio tiene muchos secretos escondidos y muchos se relacionan conmigo.