La noche que perdimos (#Jarchi GDN)

Parte II

Tendría que haber tomado la cámara, esto era maravilloso. Extrañaba esta sensación, estar rodeado de gente que apreciaba la belleza de estos pequeños seres. A Meg no le gustaban las arañas, lo que hizo que perdiera un poco la ilusión que sentí al empezar a salir con ella, recordaba de hecho cuándo le expliqué lo que ocurrió con mi primera araña Heather, puso una cara de asco espantosa y me pidió que parara, le daba repelús el sólo imaginarlo. Desde ese día no volví a mencionar a ningún artrópodo o insecto extravagante.

Heather... el recuerdo de ese nombre retumbaba en mi mente. Hacía tiempo que no pensaba en ella ni en... Jordan. Una extraña e incómoda sensación azotó mi pecho, era como una vieja herida que olvidas que está ahí hasta que alguien te toca y te lastima nuevamente. Ese último era el nombre de alguien en quien prefería no pensar más, nada bueno salía de intentar entender lo que pasó y cómo me sentía respecto a ella. Me temo que todo fue rápido y confuso.

Fue el último año, antes de graduarnos e ir a la universidad. Jordan y yo nos hicimos grandes amigos después de aquel verano de la guerra de bromas. Solíamos hacer los trabajos juntos, ir al cine, acudir a eventos que nos interesaran a uno de los dos, incluso pasábamos juntos los días que se llevaban a cabo bailes en el instituto, era como una tradición.... ese día íbamos al parque y acampábamos ahí mientras el resto disfrutaba del baile. Excepto el día del baile degraduación, ese día algo cambió.

Una semana antes del baile estuvo ese chico nuevo persiguiendo a Jordan, quien si no me equivoco se llamaba  Roland o algo así; en fin, recuerdo haberla molestado diciendo que tenía un nuevo admirador a lo que ella siempre respondía fulminándome con la mirada y propinándome un puñetazo en el brazo, una respuesta muy normal en ella. Pero un día después de salir de la clase de educación física e ir cada uno a su vestuario a tomar una ducha escuché mucho jaleo del exterior, todos los chicos salieron rápido del vestuario diciendo que no querían perderse la masacre, yo por mi parte los ignoré y me tomé  mi tiempo en bañarme a fondo buscando quitarme el sudor de encima, seguramente Jordan ya estaría fuera así que después podría preguntarle quién se peleó. Estaba ya secándome el pelo con la toalla cuando escuché a muchos de fuera gritar el nombre de mi amiga, preocupado pensando que se había metido en medio de la pelea -cosa que no sería la primera vez- metí todo a presión dentro de la maleta sin preocuparme siquiera de las futuras arrugas y salí a asegurarme que Jordan estuviese bien. Sólo que lo que vi no era para nada lo que esperaba... ¡Roland estaba besando a mi amiga! ¡En la boca! No supe reaccionar, sólo me quedé ahí plantado viendo como ese chico pecoso y bajito besaba a mi amiga... el sólo pensar en la cantidad de gérmenes que le estaba pasando a Jordan me molestó. Él bien podría tener algún virus y contagiarla, y eso no estaba bien.

Arrugué la frente y me acerqué donde estaban ellos, la primera en verme fue ella pues tenía los ojos bien abiertos, parecía en estado de shock. Pronto pareció reaccionar y se alejó de él. Por las reacciones de todos los presentes supe que estaban preparados para ver correr la sangre, pero no. Ella sólo se acercó a mí, me tomó de las manos y musitó un 'vayámonos' antes de arrastrarme a la salida del instituto. Los siguientes días parecía un poco ida, le preguntaba qué le pasaba pero nunca me respondía... así que opté por darle su espacio y que pensara con calma. Error número uno, según Avery.

A dos días del baile Jordan se me acercó y me dijo que Roland la había invitado al baile, quería que ella fuera su pareja. Fruncí el entrecejo y me preguntó qué me parecía, tenía cierto brillo en la mirada que me turbó unos instantes. Traté de despejar la mente y sospesé cómo me sentía al respecto. Me molestaba un poco, quizás el hecho de haber comprado repelente para los mosquitos creyendo que iríamos a acampar y el haber programado ya todo me molestaba un poco, pero al fin y al cabo eso no era su culpa, así que mentí un poco y empleé un tono diplomático antes de responder su pregunta.