Cuando llegamos al avión, busco el asiento número 13A. ¡Bien! Me toca la ventana.
-Mamá me ha tocado en medio- Dice mi hermana con un puchero. Qué más da donde te toque. Bueno, en verdad no.
-Ashley, dejale a tu hermana la ventana- dice mi madre.
-¡Claro que no!-Digo irritada. Me obligan a mudarme de mi ciudad y ahora quieren que le conceda a mi hermana lo único que me gusta del viaje... Pues lo llevan claro.
-Eres mala Ashley, deberías haberte quedado en LA...- dice mi hermana llorando.
-Si, tendría que haberme quedado y no ver tu cara, mocosa- le digo y me siento en mi asiento...
Me coloco mis auriculares y comienza a sonar Adele con "Hello".
-Por favor, apaguen vuestros móviles y abróchense los cinturones hasta que les indiquemos- se escucha decir la azafata.
Apago mi móvil y me pongo el cinturón. Cojo un almohada y me acuesto de manera que puedo ver el cielo.
Mi hermana esta entre medias de mi madre y yo. Mi padre en un asiento atrás.
Comienzo a pensar en la llegada a California. Mi padre dijo que tendríamos que coger un taxi para ir a nuestra nueva casa. Mi hermana y yo, aun no habíamos visto la casa. Mis padres si, ya que se fueron antes de verano.
No sabéis cómo es acabar el curso en un lugar y empezar en otro...
Me quedo dormida el resto del viaje, hasta que mi hermana comienza a llamarme para despertarme.
-Ashley, venga. Ya estamos en California, aunque si quieres seguir durmiendo volverás a LA.
-Vale, venga Buenas Noches gente...- informo y vuelvo a cerrar mis ojos.
-Venga Ashley, lo pasaras bien- dice mi padre convencido.
Me levanto, cojo la mochila que llevaba dentro del avión de mala gana, y vamos a buscar las maletas.
-¿Y ahora qué hacemos?- le pregunto a mi padre al salir del aeropuerto.
-Ahora vamos a la parada de taxis, para poder ir a nuestra nueva casa. Os encantará...- dice él entusiasmado.
-Lo dudo...-Confirmo poniendo los ojos en blanco.
Sigo a mis padres y a mi hermana, hacia la parada de taxi. Me pongo atrás, en el lado de la ventana para poder mirar como es "California" pienso con recelo.
A medida que el taxi avanzaba veía edificios, no tan grandes como en LA pero bonitos y aceptables, y también hay palmeras muuuuuchas palmeras y personas en bañador.
"Aquí la gente enseña todo"Dice mi subconsciente.
Y que lo digas. Le respondo yo.
Hay muchísima gente de mi edad. Cuando el taxi para en un semáforo, miro hacia un grupito de chicos que estaban apoyados contra un muro riendo. Uno de ellos mira hacia mi dirección y me guiña el ojo. La cara me empieza a arder, no es feo el chico, más bien es el más guapo de todos. Los amigos del chico miran en mi dirección también y me sonríen, me empiezo a poner muy nerviosa y lo que más deseo ahora es que el taxi arranque.
Y por primera vez en toda la semana tengo suerte. El taxi se empieza a mover, dándome mas visibilidad de lo que es california.
Unos minutos más tarde, el taxi cruza la entrada de lo que es una comunidad.
-¿Es esaaaa?!- Chilla Jade cada vez que ve una casa.
-No cariño. Es esa.-Dice mi padre señalando a una casa blanca de unos dos pisos con desván seguramente, es blanca con un montón de ventanas, dos puertas de garaje y dos enormes palmeras en la entrada. Estaba alucinando, mi casa en LA también era grande pero esta casa me acaba de sorprender.
Mientras mi padre le pagaba al taxista yo salgo del taxi, cojo mis maletas del maletero y voy hacia la entrada. Subo las escaleras que dan a la puerta principal y abro la puerta con unas llaves que me dio mamá antes de irnos de LA.
Cuando abro la puerta y veo el vestíbulo, la mandíbula se me cae al suelo, todo es taaaan lujoso. Las paredes color crema y el suelo de mármol blanco, varios cuadros coloridos colgados de la pared. A la izquierda se encuentra un enorme arco que da a la cocina abierta con comedor, y el salón más adelante.
A la derecha se encuentra un enorme armario blanco para dejar los abrigos.
Sigo hacia delante por el vestíbulo y me encuentro con unas enormes escaleras que llevan al piso de arriba. Subo y miro habitación por habitación viendo cual puede ser la mía. Escojo la más grande y luminosa ya que tiene un enorme ventanal en la pared que da a la entrada. Las paredes son blancas con muchas estanterías mientras que el suelo es de parquet. Pegada a la pared se encuentra la cama King Size con colchas blancas y un montón de cojines coloridos encima.
Delante del ventanal un escritorio, en el cual más tarde pondría mi portátil y mis cosas. Después habían dos puertas, entro por una de ellas, la de la izquierda donde hay un vestidor. Las paredes del vestidor son armarios, con lo cual sus puertas tienen un enorme espejo. En el centro hay una alfombra rosa con un sofá para sentarse y una lámpara de araña encima. Salgo del vestuario y decido ver que hay tras la otra puerta y veo un baño, decido no dar detalles del baño porque no hace falta aunque también me impresiona.
Pongo música con los altavoces, abro la maleta y empiezo a poner toda la ropa en los armarios del vestuario. Coloco el ordenador en el escritorio, y lleno las estanterías con fotos de mis amigos y de libros.
-Veo que ya te has instalado- dice mi madre al entrar. -¿Te gusta?-pregunta.
-No está mal...- digo sin darle importancia aunque la verdad la tenía.
-Tenemos mucha comida en la nevera. Tu padre se ha encargado de pagar a una señora para que hiciera todas las tareas de la casa mientras seguíamos en LA. Nosotros vamos a por el coche que compramos hace unos meses, supongo que te quedaras, ¿no?- informa mi madre.
-Si, y no te preocupes sé hacerme la cena- le explico y vuelvo a seguir colocando fotos.
-Vale. No tardamos- dice y se marcha.
Cuando escucho la puerta principal cerrarse, doy un paseo por toda la casa, Es más grande de lo que imaginaba. Aparte del desván, también hay un gimnasio en el sótano y una sala de cine.
Nosotros no somos ricos, pero podemos darnos caprichos. Yo siempre he sido de esas que su capricho es la ropa. Cuando tenía 4 años quería ser modelo y aun quiero serlo, pero ahora me centro en los estudios.
Me tumbo en un sofá enorme del salón y me quedo dormida. Estoy muy cansada por todas las emociones que acababa de pasar.
*Nota*
Y aqui seguimos con la novela, esperamos que os guste, nos daría mucha ilusion que nos dejarais un voto si os gusta.
(Ashley en multimedia)
Gracias, besossss <3 <3 <3
ESTÁS LEYENDO
Cómo comenzó un nosotros
RomanceAshley Thompson Stewart Grindleford, una chica de 17 años totalmente alocada pero a la vez la mas responsable. Sus padres deciden mudarse a California, pero a Ashley esa idea no le gusta mucho ya que dejar el sitio donde ella tuvo su infancia es muy...