introducción

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La primera vez que la vio, de verdad, de verdad, intentó dejar de mirarla.

Estaba en su primer clase de los lunes, ella llevaba un característico moño azul en su lindo cabello rubio que combinaba con su atuendo.

Nathan de verdad quería mirar hacia otro lado, pero le era imposible, aquella chica lo atraía como un imán y estaba un poco asustado.

Ella llevaba una de sus manos a su moño cada dos minutos y miraba disimuladamente al chico lindo que la observaba siempre.

No era tonta, lo había notado, él llevaba observándola alrededor de dos meses, sin embargo, no pasaba de eso y se estaba desesperando.

Ella creía que él era lindo, lo había estado observando también. Era tímido y constantemente usaba beanies, cada día diferente color. Había visto todo tipo de beanie puesto en él, todos los colores, excepto uno.

Su color favorito.

Y eso despertaba curiosidad en ella.

Era lunes y el profesor de su primera clase había faltado por lo que poco a poco el salón fue quedando vacío.

Nathan observó a todos salir amontonados mientras gritaban exageradamente. No era muy fan de las multitudes.

Cuando el salón quedó vacío y la puerta fue cerrada dejándolo absolutamente solo, buscó sus audífonos en su mochila y después de conectarlos correctamente, se acomodó en su asiento dispuesto a dormir un poco.

Cerró sus ojos y se dejó llevar. Pensó en ella y en su atuendo.

Ella llevaba un vestido amarillo un poco arriba de sus rodillas, que dejaba poco a la imaginación. Se había quedado sin palabras.

Le asustaba tanto la manera en que ella le atraía porque jamás le había pasado y estaba aterrado.

Muy aterrado.

De repente, murmullos y gritos comenzaron a escucharse, interrumpiendo su tranquilidad.

Abrió sus ojos asustado, pensando que tal vez el profesor había decidido asistir de última hora, en cambio, sólo logró ver la puerta abierta y a un grupo de chicos escandalosos afuera del aula.

Se obligó a apartar la vista, pero algo más capturó su atención. Ella estaba entre ellos y lo miraba fijamente.

Era la primera vez que sus miradas cruzaban, sin embargo, se sentía como algo de toda la vida.

El miedo que alguna vez sintió desapareció en un instante. 

Era ahora o nunca. 

Con timidez, levantó su mano y la saludó.

Una sonrisa se formó en el rostro de ella y él quedó maravillado, pero esa emoción se esfumó cuando ella comenzó a caminar hacia él.

Y cuando solo los separaban escasos centímetros, el timbre anunciando la siguiente clase sonó y en esa oportunidad, Nathan salió corriendo asustado, sin darle a ella la oportunidad de reaccionar.

Pero sí que ella había visto algo en su mirada y eso la intrigó aún más.

Sin duda alguna ese chico había captado toda su atención y ella no estaba dispuesta a dejar pasar ese pequeño avance.   

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La XANTHOFOBIA es el miedo  irracional hacía el color amarillo.

aunque me encanta el color amarillo, tbh.

La idea me gusta, pink-slut amablemente me la dio y estoy encantada. 

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Xanthofobia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora