Xanthofobia.

nine

La fiesta llevaba solo media hora y ya no la soportaba.

La casa de nathan estaba llena de personas que no conocía y solo podía reconocer a unos cuantos de sus amigos y eso era todo.

Soph no estaba entre ellos.

La música estaba demasiado fuerte para su gusto y llevaba contadas las veces que lo habían empujado. Podía ver a Dereck bailando exageradamente a un costado de sus padres y él se preguntaba seriamente si aquellos seres eran su familia.

Dereck encontró su mirada y caminó hacia él.

—Deja tu cara de amargado y ven a bailar con nosotros, dude.

Hizo una mueca, no era que le disgustara bailar, pero esperaba a alguien. Cuando dereck vio sus intenciones volvió a insistir.

—Solo diviertete un poco, la noche no se hace larga —y con una última mirada para animarlo regresó con ritmo hasta sus padres.

Los vio reír y moverse al ritmo de la música por unos minutos más hasta que los perdió de vista y las luces se apagaron.

Segundos después algunas luces se encendieron dejando ver a sus padres en la tarima con su pastel de cumple años y la música típica comenzando a sonar.

Se acercó sonriendo, los abrazó cuidadosamente y posteriormente apagó las velas de su pastel haciendo que Dereck gritara y los presentes le siguieran, pronto todo mundo coreaba su nombre y pedía pastel al mismo tiempo.

Eventualmente complació a todos y cuando sus padres se despidieron, la música alcanzó su máximo.

Intentó llegar a su puesto anterior, entre personas bailando y empujando, pero sus ojos fueron cubiertos y solo pudo escuchar una suave risa antes de caer ridículamente.

—Aww, está cayendo por ti, ¿acaso no es dulce? —chilló una voz conocida, pero no podía ver de quién se trataba.

—ES RIDICULO JAJAJAJAJAJA —ese tenía que ser dereck, no había dudas.

—Déjenlo en paz —gruñó una voz demasiado dulce como para dar miedo.

Rápidamente miró hacia arriba y pudo estar alucinado, pero juró ver el cielo.

—¿Estás bien? —Soph preguntó y le tendió su mano amablemente impulsándose para no generarle peso mientras oía a dereck y a una chica gritar.

Cuando por fin estuvo de pie, no pudo hacer otra cosa más que sonreír y decir un tímido hola antes de que soph lo jalara a un lugar menos ruidoso.

—No quería que cayeras —explicó soph —pero dereck nos vio y te puso un pie para que lo hicieras.

Le restó importancia preocupándose por respirar correctamente.

—No hay problema —por fin contestó, pero su voz sonó 0 varonil que tuvo que carraspear para seguir hablando antes de morir de vergüenza —Valió la pena si fue para encontrarte—admitió.

—Lamento llegar tarde, fue culpa de sab —se excusó.

—Está bien, así no me viste morir de vergüenza frente a todos.

—Puede que haya visto algo.

—Ay, no —exclamó cubriendo sus ojos y riendo.

—Te veías lindo.

—Por supuesto que no —cubrió su sonrojo con sus manos.

—Sí, lo estás, y por dios deja de cubrir tu cara —rió ella acomodando sus manos a los costados de su cadera.

—De acuerdo, pero entonces deja de decirme lindo, me pones nervioso.

—LINDOLINDOLINDOMILINDO CHICO TÍMIDO LINDOLINDOLINDOOOOO

—¡Sophia! —gritó su nombre completo para callarla, pero su vista se desvió a su cabello y frunció el ceño.

—¿Qué?

—¿Qué le pasó a tu cabello?

—¿Umm?

—Soph —se acercó para verla mejor.

—Nath...

—¿Sí? —murmuró tocando sus rizos.

—Feliz cumpleaños

—¿Hay alguna razón de por qué ahora es rosa? —preguntó inspeccionando sus rizos ahora de un tono rosa pastel.

—Sí, la hay —susurró demasiado cerca como para que solo él lo escuchara.

—Damn—gruñó —como podría agradecerte.

—Solo abrázame, tonto —y lo hizo, dejando de temblar con eso.

—No sabes cuant- , dios, se siente demasiadobien, gracias. 

—Me tienes, nath, solo para tus ojos.

+++++++

no estoy segura de que se entienda, pero la situación es que nathan de verdad le teme al color amarillo o sus derivados y soph obviamente le atrae, pero le aterra de una manera que no sabe explicar. aquí soph se tiñé el cabello solo para que sea más fácil para él.

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