A ese amor no correspondido, a ese dolor clavado en mi pecho.
Si solo una noche de soledad bajará de la luna, acariciara mi cara y me llenará de dulzura, si tan solo sus labios tocarán los míos llevándose el vacío y llenadome de su brillo.
Si tan solo sus ojos me vieran con tal dulzura con la que ve al cielo cada noche, si tan solo sus manos tocarán mi cuerpo, si tan solo sus pies viajarán en mi camino, si tan solo pudiera amarme.
¿Y si bajará de la luna?, ¿Y si acariciara mi cara con dulzura?, ¿Y si sus labios tocarán los míos?, ¿Y si pudiera amarme?... Mi mundo sería él, mi vida la daría por el solo hecho de tener un latido suyo.
Su rostro de ángel refleja mucho, sus ojos vacíos están más llenos de demonios que el mismo infierno, su sonrisa pícara que atraviesa el alma y su suave voz que eleva al cielo.
Su cuerpo frío y duro moldeado por los mismos dioses del olimpo, el cuerpo del pecado, el cuerpo del deseo.
Si tan solo todo esto fuera para mi, si tan solo pudiera amarme... Si tan solo pudiera ser mio, porque yo hace mucho soy suyo.
