Capítulo 1

695 41 3
                                    

Narra Lucy.

Tuve un sueño muy lindo, un chico me llevaba de la mano gritándome que nos fuesemos juntos a un lugar muy lejano donde yo sería feliz.

Abrí los ojos y vi una habitación pintada de azul claro. Con cuidado me moví hasta sentarme en la cama; me levanté y miré alrededor. No sabía ni siquiera que preguntarme a mí misma. Me miré a un espejo, tenía el cabello largo, rubio cubriendo toda mi espalda. Toqué mi mejilla para comprobar si lo que veía era yo. Llevaba una especie de vestido negro con encaje. Me di cuenta de que esparcidos por toda la pared habían unos lindos cuadros. La mayoría eran fotos de mí, junto a un chico rubio y a otro de pelo negro, sonriéndonos mutuamente. 

Lucy: Primer lugar juegos mágicos... -leyó en casi todos los cuadros-

Caminé hasta la puerta, tomando entre mis manos la manilla. Estaba a punto de abrirla, cuando alguien más la abrió desde el otro lado. Apareció delante de mí el chico rubio de todas las fotos.

Sting: ¡Oh, ya estás despierta Lucy! Vamos, eh. Tenemos que entrenar, ¿no quieres que alguien te ocupe el puesto al mejor mago de Fiore, cierto?

Lucy: ¿No?

Dudé bastante ante esa pregunta. ¿Qué es ser un mago? Sin pensarlo más, seguí al rubio. Supuse que debía confiar en él, ya que parecía tener mucha confianza en mí y los recuerdos nos unían, aunque yo no tenía ninguno de él. Mientras caminaba escuché un tintineo de algo que chocaba contra mi pierna. Miré hacia abajo y habían unas especies de llaves de color dorado; sin muchos que hacerles las volví a colocar en su lugar. 

Estábamos en una especie de cabaña cerca del mar. Bajamos a la playa y allí estaba el otro que aparecía en mis fotos.

Sting: Haber, ¿qué nos tienes hoy, Lucy? ¿Una nueva técnica con tus doce llaves?

Lucy: ¿Perdón?

Al oír la palabra "llaves", recordé lo que había visto antes. Tomé una entre mis manos y casi por instinto dije unas palabras haciendo que criaturas salieran de las llaves. Ya llevaba tres abiertas, y algo me detuvo.

Rogue: ¿Qué pasa? Abre la cuarta de una vez

Lucy: ¡Estás loco! Me podría morir... ¿Eh?

Las palabras salían de mi boca como si ya hubiese vivido esa situación. Ambos rieron y dijeron que me dejara de bromas, así que continué llamando a los supuestos "espíritus celestiales". Cuando ya estaban los doce, me quedé totalmente en blanco. Pero dije unos hechizos que recordaba haber leído hace poco en un libro de magia celestial. Me aplaudieron y exhausta despedí a todos. Luego de decir los hechizos volvieron a mi los recuerdos de la magia, cómo era que se usaba, así que me sentí medio salvada. Era raro estar actuando ser tu misma. Y es que no podía parar de sentir una sensación de vacío. 

El día terminaba, y mis recuerdos seguían siendo pocos. Sabía bien lo que había pasado en mi infancia, pero había un período de mi adolescencia que estaba en blanco. Cerré los ojos dispuesta a dormirme, y vi una bufanda blanca a cuadros. ¿Qué significaba eso?

Lo que prometimos |Fairy Tail|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora