Dueño de mi oscuridad [PAUSADA]

Prólogo

Con pesadez dejé caer mi bolso sobre el mullido sillón a la vez que me desplomaba en él con un vaso de vodka en la mano.

Un día más trabajando en ese infierno de bar, aguantando a borrachos y a degenerados que se piensan que las mujeres son un cacho de carne con el que pueden jugar fácilmente, ¡Qué equivocados estaban!

Dando el último trago al vaso descolgué el teléfono maldiciendo al que se esté dignando a llamarme en mi momento de tranquilidad.

-Más te vale que sea importante porque sino te mataré- dije nada más descolgar sin fijarme en el nombre de la llamada entrante.

-¿Tú y cuántas más querida?- dijo con burla mi mejor amiga, la mayor perra que existe sobre la faz de La Tierra.

-Dios mío Cassie, sólo dime que mierda quieres- dije de mal humor.

-Últimamente te noto un poco tensa, así que... ¡Nos he apuntado a un gimnasio!, ¿no es fantástico?- dijo con emoción mientras yo intentaba recordar con cuántos años de cárcel se penalizaba el homicidio.

-Casi no tengo tiempo de respirar, además, con el Taekwondo ya libero bastante estrés- expliqué.

-Me da igual señora refunfuñona, ya tienes pagado el primer mes, si luego no quiere seguir no vas, pero este mes, vas a ir, sí o sí- dijo autoritaria y juraría que tiene esa cara de enterada que pone cuando sabe que ha ganado una discusión, la odio pero la amo, ¿es eso posible?

-Está bien idiota pero el próximo mes vas a ir sola, mentalízate- dije con intención de colgar, pero su voz me interrumpió.

-También te he inscrito en clases de Kick Boxing- dijo y por la voz se podía notar que estaba sonriendo, perra.

-Por dios Cassandra, son las 4 de la mañana, acabo de salir de trabajar y mañana tengo clases a las 3 de la tarde, no me jodas y deja de darme malas noticias.

-Eres una puta sosa aburrida, que lo sepas, y no te creas que vas a dormir hasta las 3 menos cuarto, estate a las 12 preparada que nos vamos al gym nena- dijo riendo y colgó antes de que pudiera insultarla.

Miré la pantalla del móvil, <<Llamada de Superperra finalizada>>, reí por el ridículo apodo y revisé la hora, las 4:13 am, bostecé con sueño y tras darme una rápida ducha me tumbé en la cama sumergiéndome en el maravilloso mundo de los sueños.