Cumpleaños número 18

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Las pequeñas campanas que colgaban de la ventana de mi habitación bailaban alegremente al ritmo del viento que fluía alegremente a través del castillo, cerré los ojos y me concentré ante la alegre música que producía

-¿Crees que es tiempo de dormir, Princesa?-Sabía perfectamente a quién pertenecía ese tono de voz arrogante aun si abrir mis ojos, pero lo hice y lo vi allí, a Jimin con una sonrisa burlona en su cara

-No estoy durmiendo-Le dije inflando los cachetes como niña pequeña y él sonrió en respuesta, después de todo el pasatiempo de Jimin siempre ha sido molestarme

-Hoy es su cumpleaños, todos en el castillo se están esforzando por organizar su fiesta ¿No cree que tendría que preocuparse al menos por su aspecto? Después de todo los estilistas reales no pueden hacer milagros solos-soltó él mirándome de arriba a abajo y entonces recordé que aún estaba en piyama y apenas si me había peinado con las manos

-¿Cómo que milagros? Yo soy muy bonita, todos los visitantes lo dicen-le dije cruzándome de brazos, no me daba vergüenza estar así frente a Jimin después de todo nos conocíamos desde que teníamos 9 años, para mi él era como el hermano mayor que nunca tuve, aunque solo sea mayor por un año

-Eso es porque es la princesa, si fuera una chica normal no creo que la tomaran mucho en cuenta, créame en mis viajes vi a muchas chicas por lejos mucho más bonitas que usted su majestad, he incluso me atrevo a decir que usted sería catalogada como una chica común sino fuera...-Y entonces se detuvo ¿Sino fuera por qué? ¿Qué iba a decir? y entonces lo recordé mientras miraba al espejo que estaba a mi lado, obviamente no tenía que decirme para que lo entienda, después de todo desde pequeña la gente siempre me da una segunda mirada sorprendidos cuando me ven por primera vez, la tonalidad de mis ojos es muy especial, en lugar de ser obscuros son de un profundo color grisáceo y agreguemos el tono claro de mi cabello, el cual es común en los extranjeros pero no en las personas de nuestro pueblo, yo extrañamente y contra todo pronóstico era rubia, algo inexplicable desde mi nacimiento y con lo que tuve que vivir hasta hoy en día

-Por mis ojos y mi cabello ¿No es así?-le dije quitando la vista de mi reflejo y volviendo a mirar a Jimin con la cabeza ladeada y él simplemente asintió y miró hacia otro lado un tanto avergonzado-Está bien Jimin nos conocemos desde hace mucho tiempo, no es como si la gente no hablara de eso a mis espaldas-suspire-Creo que es hora de que me prepare después de todo él vendrá a verme hoy-dije un tanto entusiasmada y sonrojandome

-Si ya lo se, entonces nos vemos más tarde princesa-dijo él saliendo, aunque nuestra amistad se extendiera por lo menos unos ocho años Jimin me trataba siempre de usted y me llamaba princesa aun si no había gente alrededor, por mi parte le hablaba informalmente cuando estábamos solos y siempre lo llamaba por su nombre a excepciones cuando mi padre o el suyo rondaban cerca en esos casos él era el general Park.

Dejando todo eso de lado hoy era mi cumpleaños número 18, lo que significaba que estaría perfectamente en edad de casarme y solo había una persona en mi mente en esos momentos, mi amigo de la infancia e hijo de la familia noble de la segunda rama del reino, es decir que si mi padre no hubiese tenido hijos, si yo no hubiera nacido, él sería quien tomaría el trono ahora. Aunque si se casa conmigo como lo tengo planeado él podrá reinar junto a mi, de tan solo pensarlo un fuerte ola de felicidad recorrió mi cuerpo y me prepare con más entusiasmo, tome un baño y finalmente las sirvientas me prepararon mi hanbok especial, me ayudaron a vestirme y peinaron mi largo cabello rubio para acomodarlo en un hermoso peinado, finalmente por primera vez en mi vida me maquillaron, al verme al espejo no me reconocí, bueno sabía que era yo no había otra persona con aquellos extraños ojos, pero se veía totalmente diferente a mi misma, era como una versión mejorada

Los 12 poderes de ExoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora