Tenía mis ojos cerrados tratando de recordar lo que pasó. En eso alguien toca mi hombro derecho y reaccionó con violencia. Lo miró y me pongo de pie.
Me comentó que las heridas no eran superficiales, que tuvieron que hacer una transfusión de sangre, que las heridas tardarán en cicatrizar, que aparte de todo eso en los estudios encontraron que tiene anemia, pero con cierta dieta y vitaminas es curable. Empezará a tomar antidepresivos y tal vez algunas secciones de terapia.
Ahora necesita. hablar con tus padres.
-¿tu, qué parentesco tienes con Rinn?
-¿Disculpa? ...Oh... Mmj soy.... Su su hermano mayor tengo 18. Yo la puedo llevar a casa y cuidarla yo la ayudaré a seguir todas esas indicaciones! Yo..
Yo lo aré.
(¡Pero en qué lío me acabo de meter ahora!)
-Es sólo que no soportaría si la abandonase-
Seguí al sujeto más alto que yo con bata blanca hasta una habitación. -Pasa. Dijo y siguió su camino.
Habitación número 225.
(Nunca olvidaré esto...)
Pensé mientras con mi mano derecha giraba la perilla lentamente hacia la derecha. -tengo miedo-
("Sólo es una niña, tranquilo") me auto reconforte.
Y la vi.
Tranquilamente dormida.
Tan misteriosa.
Tan lastimada...
Estaba llena de vendas y sueros, tubos... "No me gusta estar aquí..."
Me acerqué más a ti.
Quería ver tu alma... Pero tu volteaste muy rápido y muy bruscamente. No pude reaccionar. Empecé a balbucear. ("Pero, por qué ocasionabas tanto miedo y curiosidad en mí")
Te sentaste sin pensarlo en la camilla y me miraste fijamente a los ojos.
No soporte las y baje mi mirada.
-¿Co-cómo te sientes?
Me miraste de nuevo.
-¡¡¡De maravilla!!!
Sonreíste falsamente.
-"Sólo mírame... Un idiota me detuvo después de tanto que... que yo"
Se entrecorto su voz.
Una lágrima amenaza con salir. Pero ella la destruye sin titubear.
-Sólo lárgate, quieres.
-¡No! ... Yo te cuidaré.
Te protegeré.
("Porque eres como una mariposa bajo la tormenta.")
No dijo nada.
El doctor entró y le notificó todo lo que a mi ya me había comentado anteriormente, pero ahora de una manera más sutil sin disminuir su importancia.
Concluyó diciendo:
-Bueno Rinn como nos has demostrado anteriormente que no te sabes cuidar sola, le asigné a tu hermano unas tareas para ayudarte."
Ambos me miraron.
Salí de la habitación.
Espere en un sillón demasiado incómodo... Unas revistas y en la TV un canal de caricaturas.
Ella salió y con su mirada me buscó. El doctor junto a ella la me hizo firmar unos documentos de ingreso a urgencias y la receta de los medicamentos.
Rinn Castillo.
Fémina de 17 años de edad...
("Rinn un nombre muy singular")
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Sólo Recuerdame.
Teen Fiction"Esta historia no empezó hoy, pero será narrada para que comprendan el dolor y la tristeza que me acompañan desde aquel día." Copyright. Prohibida la copia o manipulación de esta obra. Derechos intelectuales del autor. Gracias.
