Maid Of Evil [EDITANDO]

Capitulo 1.

Mi querido príncipe siempre estaré aquí, vine al mundo para darte total protección, mi vida por ti daré... la tirana seré yo.

Me acuerdo cuando nacimos el mismo día bajo el hermoso cielo azul solo que tú eras de una familia y yo de otra pero aun así aún recuerdo las campanas que sonaban al vernos nacer.

Nuestras familias eran muy unidas, al conocernos nos volvimos mejores amigos en ese entonces teníamos ocho años pero sin darnos cuenta sentíamos algo uno por el otro algo más que ¨Solo amigos¨, al darnos cuenta de esto ya era demasiado tarde, tu madre se separó de tu padre, y mi padre de mi madre, solo porque tu madre y mi padre se amaban, esto explicaba la razón por la que se veían muy seguido. Ellos terminaron casándose y nosotros terminamos como ¨Hermanastros¨, solo que teníamos una relación amorosa secreta que nadie sabía a excepción de nosotros.

Tomados de las manos mirándonos fijamente parados en el prado de flores, yo aquí vestida con un vestido rojo y negro un poco parecido a los vestidos que usan esas ¨Maids¨ con mi pelo agua-marino corto con una cinta negra y tú con una corona en tu sedoso cabello rubio y un traje que usan los ¨Príncipes.

Nos sentamos en dos sillas blancas que estaban ese mismo prado, una atrás tuyo y una atrás mío donde estábamos nosotros, jugábamos a un juego que tu inventaste que consistía en que; Yo sería tu ¨Maid¨ y tu mi amo que debía obedecer tus ordenes, me ordenaste cantar una canción y así lo hice.

Ese mismo día se suponía que nuestros padres irían de viaje pero al regresar a la mansión tomados de las manos totalmente sonrojados nos encontramos con ellos a mitad de la sala quienes nos veían en shock.

Ellos nos regañaban que si la gente del pueblo nos viera así tendrían demasiada vergüenza, estaba a punto de recibir una bofetada de mi madrastra pero ahí fue cuando tú te interpusiste en medio de las dos sin soltar nuestras manos recibiendo la abofeteada de tu madre a ti.

—¨¡Pero nos queremos!¨—.fue lo que le gritaste a nuestros padres.

Por lo cual ellos se encargaron de separarnos. Tu madre te agarro a ti y mi padre a mí y nos jalaron a distintas direcciones separándonos de nuestro agarre de manos. Yo grito tu nombre mientras caen lágrimas de mis ojos al igual que tú, me lanzaste una rosa amarilla esa la que hayamos en el prado que tanto me gustaba como aquella rosa, desgraciadamente no la pude alcanzar.

Sabía que si esto llegaba a pasar no podríamos vernos hasta que pasen diez años, ya que como la madre de él era rica y como se casó con mi padre la herencia también es de el, claro, cuando ellos no estén en este mundo la herencia de mi madrastra tiene que pasarle a su hijo y yo solo sería una maid. Pero cuando eso pase yo tendré que estar allí para obedecer al joven príncipe.

Me subieron a un carruaje , el señor que alguna vez le dije ¨Padre¨ hablo con el chófer de quien sabe qué. Y luego partimos, no sabía a donde se dirigía el carruaje, pero si se una cosa.

Te volveré a ver... Len~.

(...)

(...)

Diez años, diez años sin poder vernos pero eso cambia desde ahora, he escuchado que eres caprichoso pero yo sé que aun sigues siendo ese dulce y tierno príncipe que me gusta o me gustaba, eh escuchado que te has acostado con muchas chicas ¿Acaso te has olvidado de mí? , eh escuchado que nuestros ¨Padres¨ han muerto la herencia ha pasado hacia ti. Felicidades...