Vegeta regreso a su planeta, fue recibido como el príncipe que era, era un héroe también por haber revivido a su gente.
Rey Vegeta: hijo te he preparado una fiesta, en ella estarán las vírgenes más hermosas de todo el reino, se han guardado para ti, puedes tomarlas y elegir entre ellas a la futura reina y si te parece más de una, puedes tener a tu reina y cuantas concubinas quieras.
Vegeta: esas idioteces no me importan y lo sabes
Rey vegeta: precisamente por eso te lo he propuesto porque sé que no querrás elegir a una compañera de por vida como lo hice yo, yo solo ame a tu madre, pero tu seguramente no eres de esos.
Vegeta: Tú lo has dicho
Más tarde en la fiesta.......
Las doncellas bailaban al son de la música tradicional. Era una danza especialmente preparada para recibir al príncipe de los sayayines. Todas las doncellas eran muy hermosas, había una sayayina de ojos verdes en especial que miraba al príncipe con seducción sin duda era muy hermosa.
Vegeta estaba sentado junto a su padre en el trono mirando bailar a las hermosas sayayinas, Vegeta veía como la de ojos verdes le miraba en especial pero él de repente se quedó con la mirada perdida recordando las mil y una vez que había visto bailar a Bulma
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En la cocina mientras le servía la comida Bulma bailaba al son de las canciones que sonaban en la radio que Bulma tenía, siempre que le tocaba cocinar bailaba y cantaba sin importarle que Vegeta estuviese ahí. Todo eso sucedió en el año en que él y ella no cruzaban mayor palabra y ni por cerca imaginaban que meses después se convertirían en amantes.
En otra ocasión Bulma estaba aspirando la sala y bailaba cuando fue sorprendida por el príncipe, esa vez se sonrojo pues no pensó que él estuviese ahí.
Vegeta también recordó cuando la había visto bailar con un vestido como de princesa y la había visto llorar.
En navidad se recordó como Bulma había patinado en la piscina que estaba congelada, era una experta ya que había recibido clases de patinaje cuando era pequeña, en esa ocasión él se quedó perplejo al ver que bailaba y hacia piruetas, nunca negó que era muy hermosa y alegre.
Y así, se le venía a la mente Bulma, su sonrisa, su cara, su pelo, sus ojos
Su cuerpo y una cosa llevo a la otra, recordó la primera vez que la hizo suya, la pasión con la que ella lo amaba y como secretamente a veces fingía estar dormido solo para escucharla decirle que lo amaba cuando ella pensaba que él no la estaba escuchando, muy en el fondo le gustaba que ella le dijese esas palabras.
También recordó cuando Bulma le había dicho: "eres hermoso" mientras lo cuidaba en la enfermería la primera vez que exploto la cámara de gravedad cuando Bulma creyó que él dormía.(claro eso no lo sabía Bulma).
Recordó como ella lo acariciaba cuando tenía fiebre o tenia pesadillas, recordó que le leía mientras él estaba convaleciente. No cabe duda que cada vez que la recordaba sentía un sentimiento que no podía explicar y que no lo dejaba en paz.
Fin del flahsback
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Rey vegeta: Vegeta hijo, Vegeta..... ¿Estás bien? Te hice una pregunta.
El rey pudo observar que Vegeta estaba distraído, que ni siquiera ponía atención a las doncellas, y comenzó a sospechar que algo no estaba bien.
Rey vegeta: *¿será que esta enamorado?* pues cuando él se había enamorado de la madre de Vegeta había actuado de igual manera prosiguió el rey *No...seguramente es esa doncella de ojos verdes que lo ha cautivado*.
Mientras tanto el príncipe pensaba:
*esa maldita perra, como diablos me pudo hacer esto, me ha hechizado, como la detesto, ni aquí me deja en paz*... refiriéndose a Bulma
*porque no puedo dejar de pensar en ella, será que yo.... No, los sentimientos son para los débiles y yo no soy débil*.
NOTA: (¿será que nuestro príncipe de los sayayines se podrá resistir al amor?, descúbranlo en el siguiente capitulo).
