Capítulo 2.

24 1 1
                                    

Otro día más en el que tenía que despertar a Julie, esta vez, lo había hecho bien. Simplemente le tiré de la cama. ¿A que soy una amiga estupenda?
Mientras estaba esperando a Ju, recibí un whatsapp.
Raúl:
Deberías comprarte unas persianas y unas cortinas, esta mañana se te ha visto el sujetador.
                                Hoy a las 07.14 a.m
Yo:
¿Qué? ¿Cómo? Y como sabes tu eso, ¿eh?
                         Enviado a las 07.15 a.m
Raúl:
Contactos. Vale, en verdad no. Pero Pablo mientras se lavaba los dientes te ha visto.
                              Hoy a las 07.15 a.m
Yo:
Mira, paso de responder por whatsapp, ya hablamos ahora cara a cara...

Me sentía incómoda hablando con Raúl de ese tema, ya que Pablo fue mi ex, un idiota, pero lo perdoné.

Julie: Ya estoy. ¿Nos vamos?
Yo: Si.
Julie: ¿Pasa algo? Estás con mala cara.
Yo: Te cuento en clase. No me siento segura aquí.
Julie: Bueno, esta bién...

Salimos y esperamos a Pablo y Raúl en la casapuerta.

Yo: Pablo, tenemos que hablar. Ahora.
Pablo: Está bien.

Le cogí de la mano fuertemente dejándole casi sin venas.

Yo: ¿Por qué me miras el sujetador?
Pablo: Raúl, vaya bocazas...
Yo: No, ni bocazas ni nada. ¿Me respondes o qué?
Pablo: A ver, fue una equivocación. Tengo derecho de mirar por la ventana y pues te vi a tí, entiendes.
Yo: No, no entiendo. En vez de mirarme las tetas te hubieras quitado.
Pablo: O tu no te pones tan sexy en la ventana.
Yo: ¿Sexy? Si ponerme la ropa es sexy, no se que entiendes tu por privacidad.
Pablo: Te sigo amando.
Yo: ¿Qué? Venga ya, no sigas con esta historia de siempre. Lo hablamos.
Pablo: Es inevitable no mirarte joder, Katty. - Era la primera vez en dos años que me llamaba así. - Sabes que te amo muchísimo.
Yo: Estaría mintiendo si dijera que yo tampoco te extraño, Pablo, pero fuiste un idiota, no quiero estropearlo.
Pablo: Una oportunidad, Kat.
Yo: Ya hablamos.

Nos reunimos de nuevo con Julie y Raúl y todo estaba muy silencioso. Hasta Julie estaba nerviosa, sabiendo como es ella de tranquila.

Llegamos a clase, y los 5 minutos que nos dejan para poner las cosas en la mesa, Julie me empezó a hacer preguntas.

Julie: ¿Qué has hablado con Pablo?
Yo: Pues, antes de nada, quiero que me des tu opinión sobre este tema; Estaba hablando con Pablo sobre, bueno... Raúl me contó que él estuvo mirandome por la ventana, y, estaba en sujetador tía.
Julie: ¿¡CÓMO!? - Dijo gritando de una forma que la clase se quedó en silencio. -
Yo: Cállate joder. Si, y de repente saltó con que me quiere aún.
Julie: Mira Kat. Yo te quiero, pero no vuelvas con ese estúpido.
Yo: Lo se, pero una sola oportunidad... ¿Podría ser que haya cambiado?
Julie: Pero... No... Bueno, venga, pero ten mucho cuidado, sabes que te puso los cuernos. A la mínima rompe.
Yo: Lo se, Julie. Se cuidarme yo sola, creo.

A la salida de clase, volví a hablar con Pablo.

Yo: Pablo, sí.
Pablo: ¿Sí que?
Yo: ...
Pablo: Ah, en serio... ¿SI?
Yo: No hagas que me arrepienta. - Le dije con una sonrisa. -
Pablo: Tenía ganas de besarte...

Antes de que pudiera decir algo, sus labios se posaban sobre los míos de una manera que extrañaba. Extrañaba ese olor que desprendía su cuello y que no se separaba de mi hasta que nuestros corazones se ahogaban.
En el último momento que se separó de mi, le seguí el beso. El me agarró del cuello sin escapatoria, luego pasó de mis manos en su pelo hasta su nuca.

Yo: Pablo... Para, por favor.
Pablo: Esta tarde voy a su casa.
Yo: Vale, ¿y Julie?
Pablo: Que salga con Raúl.
Yo: Ya veremos. Te quiero.

Nuestras manos estaban entrelazadas y Julie tenía la cara de "Te voy a matar, Kat." Sé que no le gustaba, pero no es quién para decirme con quién estar.

Fuí a mi habitación y del tirón, recibí un mensaje de él.

Pablo:
Hola, preciosa. Ya te echo de menos.
Leído a las 14.43 p.m
Yo:
Hola guapetón, recién se me ha puesto una sonrisa en la cara, ay que ver que loca me traes últimamente.
Leído a las 14.44 p.m
Pablo:
Hoy ensayo con la banda, ¿Vienes? Luego te invito a un helado de chocolate de oreo, como a ti te gusta.
                             Leído a las 14.47 p.m
Yo:
Vaya, el señorito no se ha olvidado de ningún detalle.
Recógeme a las 5, y luego ya volvemos juntos a casa.
                          Enviado a las 14.50 p.m
Pablo:
Como usted me ordene, majestad.
                             Leído a las 14.50 p.m
Yo:
Cariño tengo que dejarte, me voy a poner a estudiar con Julie, no entiendo nada.
                         Enviado a las 14.52 p.m
Pablo:
Vale amore, te adoro.
                           Leído a las 14.53 p.m

Como quería a ese tontorrón, la manera en la que me tocaba el pelo y sus ojos se dirigían a mi boca intentando aguantar ambos las ganas de besarnos. Esos ojos azules cristalinos que reflejaban todo un mar sobre ellos. Simplemente él, creía que podría ser feliz con el hasta el fín desde el primer instante en el que dijo "Sigo enamorado de ti." Se que había sido un idiota, pero ese idiota después de tanto tiempo, ha aprendido la lección, todos merecemos una segunda oportunidad, ¿no?

Julie: Vamos, Kat.
Yo: Ay, si, perdona. Estaba hablando con Pablo.
Julie: ...
Yo: Bueno, empecemos con las mates, ¿no? - Dije cerrando mis ojos mientras sonreía, sabía que Julie iba a decirme alguna de sus lecciones en la vida y opinión sobre algo que no quiero saber, asi que cerré mis párpados y me relajé. -
Julie: Eh, si.

Eran las 16.56, estaba preparada con unos leggins negros y una camiseta negra con una frase que decía: "What doesn't kill you, gives you a second chance to survive." Que traducido al español sería algo así como: "lo que no te mata, te da una segunda oportunidad para sobrevivir." Me lo regaló Julie cuando hicimos un año de mejores amigas; También llevaba unos tenis con plataforma blancos, ya que Pablo era como dos cabezas más que yo. No me suelo maquillar, solo un poco de rimel y algún que otro cacao de fresa.

Pablo llamó a la puerta de una manera peculiar, solíamos hacer eso cuando nuestros padres nos castigaban y llamabamos a la puerta durante dos segundos, luego dabamos un golpe y tapabamos el mirador.

Yo: Hola cariño. - Le besé muy suavemente, y el me dió otro más largo de vuelta. -
Pablo: Te echaba de menos ya.
Yo: Anda, vámonos.

Su banda era increíble, era estilo sleeping with sirens, y cada vez que Pablo cantaba me recordaba a la dulce y aguda voz de Kellin Quinn.
No apartaba mis ojos de él, y el de los míos, lo que hacía que toda la canción fuera más especial.

Pablo: ¿Qué te ha parecido?
Yo: No se.
Pablo: ¿No te ha gustado? - Dijo el poniendo cara de cachorrito inocente. -
Yo: ¡No! Si gustar me gusta todo lo tuyo, pero, estaba tan atenta a ti que apenas recuerdo dos frases.
Pablo: Qué bonita eres, dios.
Yo: Satán.
Pablo: La barca de noe.
Yo: ¿No era un arca?
Pablo: SH. - Dijo el sonriendo y besándome, lo que hizo que no pudiera evitar reir durante el proceso. -
Pablo: Sé que te encanta mi sentido del humor.
Yo: Oh si, vas para el club de la comedia.
Pablo: Pero te gusta.
Yo: Me gustas tu.

Fuimos hasta una heladería, y durante todo el trayecto, Pablo me había cogido en brazos gritando: "¡Tengo un pikachu salvaje encima!" Es idiota, pero, vaya idiota más lindo.

---
Holi, bueno, pues esta historia va dedicada a Dearaliens y ella sabe por qué. <3

Creo que me gustas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora