Por Casualidad

Capítulo 11: Dark_Life31

3 Meses... han pasado 3 meses ya, y con ellos, muchas cosas...

3 meses atrás:

Abrí los ojos por la mañana y pude reconocer la bola peluda encima de mí durmiendo plácidamente. Me levante y comencé con la rutina.

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-¡¡CUÉNTAME TODO!!- Cassandra estaba impaciente por saber TODOS los detalles de mi salida con Manuel, se decepcionó cuando me pregunto si hubo beso, y mi respuesta fue, no, no hubo beso.

-Eres muy lenta chica- Se burlaban de mi

Llegamos al salón y me extraño ver vacío el banco de Manuel, el siempre estaba temprano y no era de faltar.

Enseguida me hice una cola en el pelo, el calor se hace sentir y aunque no tengo el pelo muy largo no lo puedo tener suelto, no lo aguanto. Me olvide de la ausencia de Manuel y me enfoqué en el exámen

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La tarde paso normal, solo una pelea entre un par de chicas hizo la diferencia, parece que Juan no fue muy sincero con ellas.

Estaba escuchando música cuando entra mi madre con el teléfono en mano, bajo la música ya que apenas la oigo

-Es para ti- Dijo entregándome el teléfono

-Hola- Dije sentándome en la cama

-H-hola Tamar- Era Manuel, ¿pero por qué me llama aquí y no al móvil?

-¡Manuel! ¿Cómo estás?-

-No muy bien...- En ese momento me percato del tono de su vos, parece triste...y hasta parece que esta...llorando

-¿Qué pasó?- Pregunté un tanto preocupada

-Tengo que hablar contigo... cuanto antes- Dijo aclarando la garganta

-Está bien, cuando quieras-

-Genial... paso por tu casa en una hora ¿te parece?-

-Sí, claro, te espero- Dije colgando. Me arregle un poco el pelo, estaba demasiado preocupada como para fijarme en la ropa.

Bajé y quedé parada detrás de la puesta hasta que sentí el timbre. Al abrir me encontré con un Manuel muy triste, tenía los ojos hinchados y rojos, al parecer estuvo llorando... y ya no tenía ese brillo. Me dio una sonrisa, con muy pocas ganas, me di cuenta que esto es serio.

Comenzamos a caminar hasta que llegamos a una plaza, nos sentamos y comenzó a contarme

-Mi padre... el falleció hace unos días- Mis ojos se abrieron de la sorpresa, ahora empiezo a entender un poco

-Lo siento mucho- Dije dándole un fuerte abrazo, no me preocupé por mis mejillas, él un tanto sorprendido por mi acto, me devolvió el abrazo. Estuvimos así un rato, en silencio, solo se oía nuestra respiración un poco más calmada. Manuel rompió con el silencio

-Hay algo mas...- Me aparte para poder mirarlo a los ojos

-Dime-

-Mi madre está muy mal, mi padre fue su primer y único amor, ellos se amaron desde el primer momento en que se vieron, y ya que todo aquí le recuerda a él, decidió... que nos fuéramos a vivir... a Colombia, a la casa de mi abuela...-

-¿Te vas?- Dije sorprendida y triste

-Si... me voy...mañana- ¡¿MAÑANA?! Se va mañana... no, no, otra vez no, ¿Por qué no puedo ser feliz un tiempo? ¿Por qué todo lo bueno se aleja de mi? ¿Por qué? Me hacia muchas preguntas, estaba muy mal. Las manos de Manuel en mis mejillas me hicieron regresar a la realidad

-No llores, por favor- Dijo mientras secaba mis lagrimas, no me había dado cuenta de que estaba llorando. Traté de calmarme y pude dejar de llorar... por ahora. Quedé en silencio y otra vez Manuel habló

- Esto no es una despedida, seguiremos hablando, en cuanto pueda vendré a visitarte, no quiero que estés mal- Dijo en tono alentador, con voz calmada

-Está bien- Dije- Hablaremos todos los días, si necesitas algo, cualquier cosa, solo llámame- El sonrió lo que hizo que yo también lo hiciera. Nos quedamos en silencio un rato, mirándonos a los ojos, entonces el comienza a acercarse, sé muy bien lo que quiere hacer y no lo detengo, unos segundos después siento sus labios sobre los míos, fue un beso muy tierno, me dio paz, me calmó. Cuando nos separamos Manuel se acercó a mi oído -Nunca te olvidaré- Dijo en un susurro, volvimos a abrazarnos y así abrazados, regresamos a mi casa.

Fue muy difícil verlo irse, hace muy poco lo conozco, pero en ese tiempo se volvió muy importante para mí.

Llame a Cass para contarle y quedo tan sorprendida como yo cuando le conté sobre el papá de Manuel. Estuvimos un rato hablando hasta que me quede dormida.

El sonido de mi laptop me saco del sueño, era una solicitud de amistad

"Dark_Life31 Quiere ser tu amigo"

Dude un poco en aceptarla o no, siempre me advirtieron que no acepte a gente que no conozco y siempre fue así, recházo a todos los que no conozco, pero este... no se... siento que esto es diferente, algo me dice que debo aceptarlo... no estaba totalmente convencida, pero lo hice

Pulse Confirmar Cerré la laptop y seguí durmiendo

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En la actualidad:

Me encuentro en una heladería hablando con Dark_Life31, quien resultó ser Amir, un chico solitario del colegio. Comenzamos a hablar al poco tiempo de haberlo aceptado como amigo, yo estaba mal por la partida de Manuel y él fue un gran apoyo, hablamos, él me contó su historia, ha pasado por mucho, su vida ha sido muy difícil, lo que hizo que se convirtiera en el chico "Dark" del colegio, lo pongo entre comillas porque de oscuro no tiene nada, él es muy dulce, muy tierno, es el típico chico cursi que hace poesía y escribe canciones que toda chica quiere, eso en parte fue la causa de mucho dolor ya que en todas las chicas en las que se fijó, lo menos que les interesaba era que le escribiera un poema, el cruzarse con la gente equivocada fue lo que convirtieron a Amir en un chico frío, con miedo, le quitaron la confianza tanto él como en los demás.

Y aquí aparezco yo, la chica arcoíris, ingenua y más positiva, la que les encuentra el lado bueno a todos, la que confía en todos. Somos como polos opuestos, pero que a la vez tienen todo en común. Esto hizo que en muy poco tiempo nos hiciéramos muy amigos, yo me propuse devolverle la confianza, ayudarlo a ver los colores de la vida, demostrarle que no todo es sufrimiento y tristeza. Esto hizo que entre nosotros naciera un sentimiento diferente al de amistad... Ambos lo sabemos, pero preferimos seguir como hasta ahora, yo no quiero presionarlo así que casi no hablo del tema, pero en el fondo me asusta esto, no sé cuánto tiempo podremos durar así, disimulando, evadiendo el tema, hay días en los que me hace mal callarme, pero es más fuerte el miedo a perderlo, por eso trato de verlo como un gran amigo, porque si algún día esto se termina, no dolerá tanto.