Brujas

Pero Bel, mirala, es HERMOSA

El extraño nos observa reír.

-¿Como oasis reíos de vuestro futuro dios?

-Dejame aclarate que está chica de aquí es la única hija de una bruja de sangre pura, creo que sabes lo que significa, yo soy su compañero, Belcebu, si, el mismo Belcebu que hace casi dieciocho años asesino a la última bruja de sangre pura, así que dudo que tu seas el próximo dios.

-Así que ella es la única hija de esa mujer, veo que me conviene acabar con vosotros.

-No te convendría-otra voz desconocida aprecio de repente-Deja a mi hermana, por favor, nunca te pedí esto Yulia.

-Pero...señor si ella muere...usted será el Dios-Dijo nuestro Salvador mientras se tranfomaba en una criatura femenina con alas y orejas alargadas.

-Un hada...

-Ake no es hora de tu fascinación por las criaturas mágicas, esto es serio.

-Pero Bel, mirala, es HERMOSA.

-Por lo menos veo que tu hermana sabe ver lo que tu no ves, me llamo Yulia.

-Encanta, yo soy Ake, también conocida como Larre.

-JA, que divertido, así formas la palabra aquelarre.

-Bel ¿por que tu no lo entendíste así?

-Te entiendo, Ewil tampoco sabe pillar mis chistes.

-Bel nunca los pilla y siempre se encarga de que las misiones no sean divertidas.

-Lo hago por tu bien.

-Seguro.

-Oye, chicas me encanta que os llevéis tan bien, pero creo que debería sentarnos y hablar un poco.

-Ewil un poco más porfavor, sabes que me cuesta mucho hablar alguien de mi mismo sexo.

Yulia y yo seguimos hablando un poco, ella es un hada envida para proteger a Ewil.

-Es curioso, se supone que las hadas siempre protegen al hermano sin magia y los demonios protegen a los hijos con magia.

-En mi defensa diré que tu hermana captó mi atención desde bien pequeña y cuando vi que la querían matar, decidí salvarla, de eso hace ya casi tres años.

-Bel siempre nos observó a los dos, pero cuando sobreviví a los intentos de asesinato de Padre, el se fijo en mi, nunca vio a alguien tan duro de pelar.

-Los humanos sois frágiles.

-Yo no soy una humana corriente Bel.

-Veo que os lleváis bien.

-Ella es mi vida.

-El es mi fuerza para seguir adelante.

-Que bonito, sabes Belcebu, a mi me ocurrió algo similar con Ewil, cuando tu hermano y tu herías pequeños os observaba, pero cuando tu madre murió me encargue de el, no tenía ni diez años, pero seguí a su lado en busca del asesino de su madre, nunca pensé que todo fuera tu culpa Belcebu.

-Yulia, antes Akewil y yo eramos una pareja de enamorados, nos queríamos y un día, decidí sentar la cabeza a su lado y cuándo le propuse matrimonio ella me rechazo, me dejo y cuando buscaba el por qué de ese rechazo describri que ella me engaña con un sátiro humano, la maltraba y aun así, ella seguía a su lado, el estaba loco pero por alguna extraña razón, ella lo amaba, cuando descubrí que ella estaba en cinta entre en cólera y decidí mataros a los dos, pero cuando os vi nacer, me ablande, no podía dañaros, por eso cuando tu madre abonado a tu padre con tu hermana, maldije a tu madre y a tu padre, mientras más enloqueciera el, mientras más dañará a tu hermana, tu madre moriría poco a poco por dentro y cuando ella muriera, el sentiría la necesidad de suicidarse. Perdona por matar a tu madre.

-Tranquilo, hace años que olvide lo de vengarme, la violencia, solo genera más violencia.

-Ake, tuviste que pasar por mucho.

-Tráquila Yulia, mi vida a sido perfecta desde que me tope con el demonio de la guardia.

-Ake, me gustaría cederte ser Diosa, para que pases la eternidad junto con Bel.

-Gracias Ewil, pero que pasará contigo y Yulia.

-Bueno, las hadas podemos elegir ser inmortales o no, si eliges ser Diosa, yo renunciaría a mi inmortalidad para vivir mi vida junto a tu hermano.

-Bel...

-Ake, se que sigues siendo una cría, pero esto lo tienes que decidir tu mi Diosa.

-Pero...para ser Diosa, tendría que matar a Ewil.

-No, te equivocas hermana, puedo darte mi magia.

-¿Eso se puede hacer?

-Si, pero no le tienes que tener mucho aprecio a tu piel, te la llenarán de marcas, aún que sólo las brujas más ancianas saben hacer este tipo de cosas, yo solo lo e leído en libros.

-Bel, se conoces a una bruja capaz de esto.

-¿Eso es un si? hermana.

-Si estáis de acuerdo los dos, si.

-Mi Diosa, una bruja no conozco, pero si a una Demonio ¿os la queréis jugar? Es una demonía...bastante lujuriosa, cuándo ve a un hombre no se controla, así que es difícil hablar con ella.

-¿Bel?

-Tranquila mi Diosa, ella no es mi tipo, ya te lo dije en su momento a mi me gusta las brujas poderosas.

-Yo soy una humana.

-No una cualquiera, tu has sido la única humana que a conseguido tenerme atrapado durante tantos años.

Bel me beso y me susurro al oído "No confíes del todo en la demonio"