Ves...tu humana me deja jugar con ella

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Desperté en una superficie fría y dura, muy dura, notaba las muñecas y tobillos atados, alce la cabeza para ver donde estaba...

-¡BEL!-Grite como primer instinto, esperaba no obtener repuesta, pero me equivoque.

-Aquí mi Diosa, en la otra mesa de piedra.

Mire para donde se refería y lo vi, solo vi su cara y cuando nuestros ojos se encontraron me sentí más aliviada, claro que duró poco, ya que vi las heridas.

-¿Que te han hecho?

-Tranquila mi Diosa, estoy bien, Ake estoy bien, mi prioridad eres tu ahora y sacarte de aquí, te van a sacrificar.

-¿Que a pasado? No entiendo por qué Yulia y Ewil nos han vendido así.

-Estaban desde el principio aliados con Asmodeo...aun que no entiendo la razón.

Se escucho una risa de fondo, era siniestra risa de Asmodeo, Bel se tenso y yo lo mir con una incógnita en la mirada.

-¿Como a dormido Diosa?-pregunto Asmodeo con una sonrisa maliciosa en sus perdidos labios.

No respondí, solo seguía mirando a Bel, como si mi vida dependiera de ello.

-Veo Diosa que ya no eres tan...descarada-se volvió a reír.

-¿Que planeas hacer con Ake?

-Tranquilo...hermanito, no le haré mucho daño, solo voy a jugar un poco con su débil cuerpo humano.

-Bel, no te preocupes, no logrará hacerme daño.

-Ves...tu humana me deja jugar con ella, así que tranquilo...hermanito.

Asmodeo se hacerco a mi y me miro con cara de asco.

-No se como te has podido enamorar de una criatura tan...¿como decirlo? ¿Búlgar?...Bueno da igual cuando acabe con ella, será...increíble.

La mire a los ojos sin miedo y vi como esta alargaba su mano, si así se le podía llamar a las garras que tenía. Me sujeto del cuello y se río, estaba empezando a cogerle asco a esa maldita risa.

-¿Así que tu eres Ake...la asesina de brujas? Los rumores dicen que era una bestia de dos metros...creo que los rumores hacia tu persona no te hacen justicia, en mi opinión, solo eres una débil que depende de la ayuda contaste de Belcebu.

-Te equivocas, le sonreír.

-¿Te ríes de mi niñata?

-Si, me hace gracia que pienses que vas a lograr tu objetivo, sea cual sea.

-¿Por que piensas eso...pequeña zorra?

-Fácil, por que tu destino es morir, aquí y hoy-como puede saque mi cuchillo del bolsillo y le corte la mano con la que sostenía mi cuello.

-Pequeña insolente-corri hacia Bel y lo desate-Aun que hullais nunca escapareis de mi, soy inmortal, nunca podréis escapar de mi-dijo con tráquilad mientas nosotros huiamos de ella.
Bel y yo nos escondimos en una pequeña habitación, que a primera vista parecía vacía, pero cuando nos dimos cuenta, no estabamos solos en aquella habitación.
Había una pequeña cuna, de la cual sonaba unos llantos.

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⏰ Última actualización: Jan 14, 2016 ⏰

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