Anna: No puedo dejar de pensar en cuanto necesitaba sentirle, hacía ya mucho tiempo que la soledad estaba muy apegada a mi y no quería permitirlo más... Aunque ya puede imaginarse, que lo estaré vigilando minuto a minuto y tendrá que superar muchas pruebas.
Es hora de madurar, ya no por mi... Sino por el bebé que crece en mi vientre.Al cabo de un largo tiempo, haciéndonos sentir en el cielo, acabamos por llegar a lo más alto y seguidamente, me tumbo a su lado. Las sábanas nos tapan de cintura para abajo, por lo cual, nuestros cuerpos quedan al descubierto. Mi mano derecha está ocupada acariciando su barba de tres días, mientras sus manos llegan hasta mi barriguita, la cual acaricia y mira sin cesar con una sonrisa en el rostro.
El bebe se mueve, es grande para el tiempo que tiene, aunque ya hable con la mama de Dani y le pregunte por sus embarazos de los niños (Nacho y Dani). Algo me comentó que nacieron entre un mes y dos antes, ya que venían un tanto grandes para su cuerpo. Así comprendí que era genética y enseguida me puse en contacto con la ginecóloga, que ya me avisó del tamaño del bebé.
- Dani... Tengo que decirte una cosa...
Dani: esto de ser padre jamás lo había creído. Es algo que nunca me lo había planteado, y tampoco es que a mi me atraigan mucho los niños. Pero esto no se sabe que realmente sabes que vas hacerlo durante toda una vida, y al fin y al cabo no queda otra, pero estoy seguro de que será lo más bonito que me pasará en esta vida.
A todo esto, tendré que madurar bastante. Ser padre es algo muy duro, y ya no puedo actuar como un crío. Anna me tendrá a rajatabla -sonrío en mis pensamientos- y eso me gusta.
Sigo teniendo la mano en su barriguita. El bebé se mueve bastante para tener el tiempo que tiene. ¿Y si le pasa lo mismo que a mi madre? Mi madre tuvo a mi hermano y a mi un mes antes. Éramos demasiado grandes, y bueno, si es de genética lo comprendo.Por un momento, Anna quita su mano de la barriga y me mira fijamente.
-¿Qué pasa cariño, qué me tienes que decir? -espero que no sea nada malo, pienso.Anna: le cojo de la mano enseguida, ambos sabemos que esto no es fácil y que Dani tendrá que asimilarlo poco a poco.
- Dani... El bebe... es demasiado... grande... para mi ... y, probablemente nazca casi dos meses antes...
Dani: me lo imaginaba, pero dos meses es demasiado.
-¿Dos meses antes, no crees es demasiado?¿has hablado con la ginecóloga? -estoy sorprendido.
Anna: Preguntó enseguida, dos meses antes, por lo cual me quedaban cuatro de embarazo y sabía que estaba asustado, así que le sonreí, intentando tranquilizarle.
-Cariño... En cuanto cumpla los siete meses de embarazo, me puedo poner de parto en cualquier momento... Puede que aguante un mes más, nunca se sabe... Pero tendría muchos riesgos para mi... Yo confío en que no pasará nada, los médicos saben lo que hacen y te prometo que estaremos bien... ¿Vale? -dije abrazándome a él y besándole la cabeza.
Dani: tras estas palabras me quedo un poco trastocado.
-Sabes que si os pasa algo al bebé y a ti me muero.
Sé que va a ir todo bien pero esto es demasiado complicado. Necesito despejarme.
Me levanto de la cama y voy directo a la ducha, el agua caliente recorre todo mi cuerpo y en mi cabeza andan las palabras de Anna. Solo espero que esto salga bien, si pasa algo juro que me moriré.Anna: A Dani se le borra la sonrisa de la cara poco a poco, hasta que se queda serio por completo y me dice, con voz temblorosa que si nos pasa algo a mi o al bebe... Se muere.
Tras esto, sin decir nada más, se va directo hacia el baño, yo me quedo sentada, acariciando mi barriga y pensando en que, igual, hubiese sido mejor no decirle nada.- Dios mío, ayúdame. Que todo salga bien, por favor... No pido más que eso -digo mirando hacia mi vientre.
Dani: después de estar media hora en la ducha salgo con una toalla rodeada por la cintura. Voy a la habitación y veo a Anna cabizbaja, no me gusta nada verla así. Me acerco a ella y me siento a su lado, le levanto y le digo:
-Cariño, todo va a salir bien, yo confío en ti -le doy un dulce beso.
Anna: Entre pensamientos ni siquiera me percato del tiempo que ha pasado y de pronto, me encuentro a Dani a mi lado, diciéndome que confía en mi y que todo saldrá bien.
La verdad, estoy mas preocupada por él, que por mi. Tengo un pánico absoluto a que Dani se desmaye o le de algo en medio del parto, no soportaría verle sufrir...
Levanto la cabeza y le veo ya duchado, con una toalla enrollada a la cintura y así como así, besándome.-Yo...espero estar... a la altura de las circunstancias... Es lo único que me preocupa...
Dani: temo por lo que le pueda a pasar a ella y al bebé durante el parto.
-Claro que vas a estar a la altura cariño, tú puedes con eso y más. Yo voy a estar contigo en todo amor. En el parto me tendrás y verás saldrá todo bien y seremos felices con nuestro bebé. -le doy un beso en la frente.
Anna: Me da miedo que Dani este tan asustado, se que es por mi y por el bebé... Pero es que creo que el parto le aterra más que a mi... Y eso no es bueno.
-Ya... - No se que decirle, en verdad, me entristece que piense que puede pasarnos algo, aunque por otra, me alegra de que sea realista, eso significa que esta dando pasos hacia la buena dirección y esa es la madurez.
Dani: tengo miedo por los dos. No sé qué haría si les pasase algo durante el parto, no me lo perdonaría.
-Anna juntos podremos con esto. Esto es para siempre
Anna:
- Puede que con el bebé si sea para siempre, pero, ¿conmigo Dani? -le dije.
Sé que me quiere, no lo dudo, pero tan solo soy su novia y ya está. De ahí no pasamos y estoy embarazada, vamos a tener un bebé, vamos a vivir juntos... ¿Quizás sea la hora de dar el paso?Dani: ¿de verdad es cierto lo que me acaba de decir? Me quedo perplejo.
-Anna, ¿de verdad lo estás diciendo en serio? -digo enfadado- ¿de verdad crees que te voy a dejar después de todo lo que he sufrido por ti? Anna si no me quieres, dímelo.Anna: Está enfadado, me río divertida... Este chico siempre pensando que quiero dejarle.
-No Dani, no me refiero a eso... Me refiero a que, para cuando llegue el bebe, tenemos que ser oficialmente papá y mamá...
A ver si con esta indirecta, se da cuenta de que sí, que quiero casarme con él... Y pronto.