Anna: No tarda mucho en girarse para a continuación mirarme y besarme con pasión. Ahí nos quedamos un par de minutos, disfrutando el uno del otro sin cesar, hasta que decidimos separarnos y volvernos para la cocina.
Cenamos con total tranquilidad, recogemos y nos vamos al sofá. A partir de ahora imagino que mi piso de soltera irá llenándose a poquitos, primero Dani y luego el bebé que esté en camino. Tengo muchas ganas de saber qué será y aún más de tenerlo en mis brazos...
Dos meses más tarde...
Esta mañana he estado en el ginecólogo, me tocaba la eco del sexo del bebe y por fin, ya sé qué es. Creo que Dani se volverá loco cuando lo sepa y aún más cuando vea el nombre que le pondré. He tenido que ir sola, pues Dani tenía reunión en plató y no me quedaba otra, sé que le da muchísima rabia habérselo perdido, por ello le pedí a mi ginecóloga que me grabase la eco y me diera un par de fotos, las cuales llevo en el bolso.
Estoy, en estos instantes entrando a plató, estoy enorme, parezco una ballena, hace un mes que ya no me veo los pies, así que es de imaginar. Llevo vaqueros y una camiseta ajustadita, para que se marque mi gigante tripa, la cual no paro de acariciar ni un segundo, pues me he vuelto adicta a esas caricias.
Dani: En la mañana me levanto muy contento por un lado y enfadado por otro lado.
Contento porque hoy voy a saber el sexo del bebé, y enfadado porque yo por motivos de trabajo no voy a poder ir, pues tengo una reunión en plató.
Pero bueno, ahora estoy deseoso de que llegue Anna aquí donde estoy yo para decirme lo que es, porque la verdad es que es lo único que espero y que quiero que llegue ya el momento en todo el día.
El saber que vamos a tener un niño o una niña y que hoy sabré qué es lo que va a ser en concreto, me tiene como en las nubes. Solo pienso en eso.
Cuando llegue Anna donde estoy, me lo va a decir y de verdad que es lo que más espero.
Anna quiere un niño, y a mi me gustaría una niña, pero si es niño, le voy a querer igual, no es que tenga nada en contra.
Anna: En mi mano está el sobre con el sexo del bebé, algo que a Dani le encantará seguro... Y eso es una gran pista.
Me voy, despacio hacia mi camerino, tenía que ir a cambiarme y elegir que ropa ponerme hoy.
Al llegar, entro sin hacer mucho ruido y...¿cuál es mi sorpresa? Flo está allí, sonriente y mirándome de una manera en la que pude adivinar que sabía que lo arreglé con Dani.
- Dejame adivinar... Ya lo sabes, ¿A que si?
