Capitulo 25

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Narra Mariano
Me sonó el celular y vi que Juliana me estaba llamando. Me fui a un patio que había, y cuando encontré más silencio atendí.
-Hola Juli?- dije.
-Mariano, escúchame. Me siento muy mal, estoy yendo a la la clínica y los nenes están con mama. Podes ir a buscarlos después?-
-Como? No Juli. Yo ya me voy para la clínica con vos, mándame la dirección y salgo para allá, no te voy a dejar sola-
-Esta bien, ahí te mando la diré. Gracias- me cortó y a los segundo me llego el mensaje.

Salí rápido y busque a Lala, quien estaba bailando con sus amigas. La tome por el abrazo y la aparte hacia un costado.
-Lala, me tengo que ir. Juli se siente muy mal y está yendo a la clínica. Perdóname pero no la puedo dejar sola, entendes?- me preocupaba mucho esta situación ya que no sabía cómo podía reaccionar Lali.

-Voy con vos.- dijo rápidamente y voló a buscar su cartera.

Narra Lali
No dude en acompañar a Mariano, si bien por ahí era muy rápido presentarme ante Juliana no quería que mi príncipe pasara esto solo.

Agarré la cartera y nos dirigimos a su auto. Manejaba muy fuerte, sentía sus nervios a flor de piel y como su preocupación era cada vez mayor. A pesar de que ya no estaban juntos ella era la madre de sus hijos y él tenía que velar por la felicidad de sus pequeños y Juliana era gran parte de eso.

Llegamos a la clínica y nos dirigimos a recepción. Nos mandaron al segundo piso y esperamos en la sala de espera. Minutos más tarde salió un médico de una de las habitaciones, Mariano se levanto y lo interceptó rápido.
-Doctor, yo soy el esposo de la paciente. Como está?-

No iba a decirle nada pero como me dolió escuchar la palabra esposo. Ellos todavía estaban casados, por lo menos para la ley.

Narra Mariano
-Mire Señor Martinez, su esposa tiene un cuadro de infección muy grave. Uno de sus riñones está afectado en un 96% y el otro en un 87%. Si dentro de 24hs no le baja la temperatura va a necesitar urgentemente un transplante.- la noticia me cayó como un baldazo de agua fría. Un transplante?
-Pero como? Doctor yo.. Emm..- no sabía qué decir.
-Quédese tranquilo, ella ya está en la lista de espera. Pero si sabe de alguien que esté dispuesto, simplemente son necesarios un par de estudios,si?-
-Perfecto doctor. Puedo pasar a verla?-
-Si, pase. Ella ya sabe todo.-

Le hice señas a Lali de que iba a entrar y ella sonrió. No podía creer lo compañera que era conmigo y como se bancaba todas a mi lado.

Juli estaba acostada en una cama, tenía un suero y estaba my transpirada.
-Juli, como te sentís?- le tome la mano y sonrío.
-Que haces acá? Los nenes están bien?-
-Si están bien, pero vos preocúpate por vos ahora. No pienso moverme de acá hasta que no me digan que estas 11 puntos-
Río y me acarició la mano- Eso es lo que me enamoro de vos. Siempre tan protector, tan dulce...- se me formó un nudo en la garganta y solo baje la cabeza. No sabía qué decir.
-Tranquilo. Esta todo bien, a pesar de todo lo que pasó se que siempre vas a estar. Siento que podemos ser muy amigos, y agradezco que seas el papá de mis hijos, Marian. Sos único. Te puedo pedir algo?-
Asentí.
-Cuida mucho a nuestros hijos, no sabemos qué puede pasar conmigo y esto que tengo.-
Una lagrima descendió por mi mejilla, no podía imaginarme mi vida sin Juliana ahí, siempre al pie del cañón cuidando a los nenes, siendo una excelente madre.
-No digas eso, vas a salir a adelante, yo te voy a ayudar. Ahora dormí y descansa mucho, tenes que juntar fuerzas si?- le bese la frente y espere a que se durmiera.

Narra Lali
Escuche lo que hablaban el doctor y Mariano, y sin pensarlo decidí hacerme el estudio.
Me sacaron sangre y me hicieron otras cosas para ver si era compatible, me dijeron que en unos minutos estarían los resultados, asique volví a la sala de espera. Mariano estaba sentado con cara de cansancio, yo por mi parte lo abrace fuerte y apoye mi cabeza en su hombro.
Vino el doctor que me había hecho los estudios con unos papeles en las manos.
-Bueno tenemos muy buenas noticias.- dijo y Mariano pregunto si era sobre Juliana.
-Efectivamente, señorita esposito usted es compatible con la paciente.- y diciendo esto Mariano me miro sin entender nada.

En tu sonrisa... Mi paz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora