En tu sonrisa... Mi paz.

Capitulo 34

Narra Mariano
Sin dudas el nacimiento de un hijo era la experiencia más linda del mundo, cuando nacieron Oli y Milo había sido inmensamente feliz y otra vez de la mano de Lali y me pequeña Esperanza había vivido eso.
Estaba en la habitación con el amor de mi vida cuando tocaron la puerta y la enfermera, cuyo nombre era Luisa, nos trajo a nuestra bebe envuelta en una manta lila y con un gorrito blanco.

-Permiso Papis, acá les traigo a la beba-
-Alcánzamela mi vida- dijo Lala y tomando en manos a mi hija, se la alcance.
-Es hermosa- dijo mientras algunas lágrimas caían por sus mejillas. -Gracias Marian, gracias por hacerme mama.-
-No mi amor, gracias a vos por hacerme tan feliz!-

3 mesesdespués...
Narra Lali
Cada cosa que hacía nuestra pequeña quedaba registrado con una foto y un pequeño texto... Esperanza era hermosa, tenía la misma trompita que yo y los ojos iguales a los de Mariano.

Oli y Milo estaban súper contentos con su hermanita, los dos se la pasaban encima de ella y se peleaban por tenerla a upa. Olivia le había regalado un peluche que era de ella cuando nació, Milo le había hecho un dibujito en donde nos podíamos ver a todos e incluso había hecho a su mamá agarrada de mi mano.
A pesar de todo y de todos éramos una familia, Juliana venía a visitarnos con su nuevo Novio. Nos habían traído un cambiador violeta acompañado con una manta blanca con ositos que había sido de Oli y Milo.

-Amor, salgamos a comer hoy a la noche...- me dijo Marian haciendo puchero.
-No se, me da cosa dejarla... Es muy chiquita.-
-Pero buscamos una niñera y listo, o llamamos a mama o a la tuya... Dale, necesitamos un ratito para nosotros, amor... Hace mucho tiempo que no estamos solos.- agregó mientras me dio un beso en el cuello.

Me dolió en el alma dejar a mi hijita pero tenía razón, necesitábamos un rato para estar solos y festejar nuestra familia.
-Bueno, está bien...- dije al fin.

Llamamos a la niñera que cuidaba a los hijos de Mariano y le pedimos que viniera a la 20:00 para que Esperanza se pudiera acostumbrar.

-Cualquier cosa avísanos, Marta- le dijo Mariano.
-Si, señor. No se preocupe-
-Cuantas veces te dije que no me digas señor?- dijo gracioso mi amor.

A las 20 hrs llego Marta con un montón de cosas  para bebés.
-Bien, acá hay mamaderas  con leche, las calm mentas y ya está. Después bueno Tenes los números más importantes en la heladera, pero igualmente no nos dejes de llamar por cualquier problema que aparezca,si?- le  explique detalladamente.
-Perfecto, todo entendido-

Me puse un vestido negro con vuelo ya que mi figura todavía no era la de antes y quería disimular los kilitos de más. Acompañe con unos tacos fucsia y un collar del mismo color, agregué apenas un poco de maquillaje y me ate el pelo en una colita bien tirante.

Me encontré con un Mariano hermoso, en un traje negro que le quedaba perfecto acompañado por una corbata del mismo color y ese característico hopo que últimamente solía usar.

-Hermosa, mi vida!- exclamó cuando nos encontramos- lista para ir?-
-Obvio! Vos también estas hermoso!!-

Saludamos a Esperanza y nos dirigimos a nuestro restaurante favorito, pedimos pastas con salsa rosa y un exquisito vino tinto, del cual tomo muy poco porq estaba amamantando.

-Brindemos por nuestra familia, por el amor que nos tenemos, por lo felices que somos y seremos por siempre!- dijo el amor de mi vida.-
-Salud, mi amor-
-Salud- exclamó, chocamos copas y nos dimos un beso. Pero algo interrumpió aquel hermoso momento...

-Hola?- dije atendiendo el celular a aquel número desconocido.
-Señorita Esposito?-
-Si, soy yo. Quien habla?-
-Soy el policía Aguilar, por favor venga ya a su casa. Es una emergencia....-
-Que? Como? Qué pasó?- dije ya casi llorando.
-Han secuestrado a su hija.-

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Guadaaaa ❤️