Prólogo.

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Trece años atrás.

—¡Hey ese es mi asiento!— me volteo para ver a una linda chica de cabello negro ondeado y hermosos ojos azules.

Me le quedo mirando. Creo que estoy rojito.

La chica me empuja haciéndome caer de la pequeña silla— ¡Gracias!— dice con una sonrisa de oreja a oreja.

—Hey es injusto— le digo haciendo un puchero.

¡Y esta que se cree! Le diré a mi mamá.

—¿De quién es esta barbie he?— dijo a lo lejos un chico de más o menos mi misma altura.

Es Logan, el que juega conmigo a la pelota.

—¡Es mía!— grita la chica saliendo de MI asiento y enseguida tomo su lugar.

Je je, niña tonta, ahora el asiento es mío, sólo mío.

—¡Pásamela! ¡No seas pesado! ¡Mamá!— chilla ella haciendo pucheros y salta para alcanzar su muñeca mientras Logan ríe.

«—Vamos Camerón, ayuda a la niñita no seas un niño malo que si no mamá no te dará dulces— habla mi yo interno».

Ugh ya, cállate mini yo.

Me paro de la silla y voy corriendo hacia Logan.

—Dijo que le pases la muñeca Logan— le dije cruzándome de brazos.

—Y si no que, ¿vas a llorar linda?— le dijo Logan sacándole la lengua.

—Tienes tres segundos. Uno...— dije mirándolo—, dos y...

¿Qué seguía después del dos? ¡Tres! Ya recordé.

—Tres—. Me lance sobre Logan y lo tomé del cabello tirándoselo.

Él soltó unos gritos de nenita—. ¡Quitenmelo! ¡Quitenmelo!

Logan soltó la muñeca y la niña la recogió alegre para luego sacarle la lengua mientras lo suelto.

—¡Mami!— grito él con lágrimas por sus mejillas mientras salía del salón.

—Gracias niño— dijo la chica abrazandome. Siento mis mejillas arder.

¡Esta enamorada de mi y nos casaremos!

—Em... yo... yo Cameron— dije torpemente.

Sip, soy un tonto.

—Nop, tu cavernícola— dijo soltándome y mirando mis mejillas mientras me las apretaba—. Yo me llamo Valerie.

Esta chica no suelta mis cachetes, me los dejara más rojos de lo que ya están.

—¡Valerie Fellman te vienen a buscar!— llamo la tía Elizabeth a Val.

Ella besa mi mejilla y entonces mis ojos se abren como si se quisieran salir.

—Adiós cavernícola— dice riendo mientras corría a la salida.

Sip, definitivamente nos casaremos.

No quiero ser tu amigo©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora