Hormone Collapse|2da Temp de W.O.H|Wattys2015

Capítulo 9: "La empresa nos trae aquí cada tanto"

Jungkook, Jungkook, Jungkook....

Maldito imbécil.

Llegando a la puerta de la casa de los chicos, golpeé enérgicamente. Mis puños dolieron, sentía que astillas se clavaban entre los pliegues de mi piel.

No me importó.

Ouch...

El rostro de Jimin fruncido en confusión recibió uno de mis desesperados puñetazos.

-¿Debo preguntar...?-Frunció aún más su ceño, en una mezcla de dolor e incomprensión.

Me adentré haciéndolo a un lado, marcando con fuerza cada una de las pisadas que daba en aquel mármol debajo de mis pies.- ¿Buscaste bien?- Mi respiración agitada habló por sí sola.

No quería aceptar que Jeon estaba mintiéndome, no podía ni iba a hacerlo.

-¿El qué?- Caminó detrás de mí, cubriendo su rostro aún hundido en la molestia.

Abrí la puerta de su armario.

Vacío. Una risita burlona me desconcentró.

-No me crees.-Afirmó con sarcasmo. El pelirrojo resopló haciéndose paso y corriéndome para cerrar las puertas del armario.- Él no está aquí, ___, él...

-¿Él qué?

-Ya te he dicho que ha salido.

-¿Dónde están los chicos?

-Fueron a comprar helados y palomitas.-Sonrió ladeadamente, apoyando sereno la espalda contra la puerta que recientemente había cerrado.- ¿Qué tienes?

-Me mintió...-Murmuré con angustia, decidida a golpearlo en el momento que lo viera.

Una cálida palma sobre mi hombro me descolocó.-Tú tranquila...-Susurró con algo de confusión en sus facciones.-Estoy seguro que tiene una explicación, no creo que lo haya hecho con mala intención.

-Pero él...

-Él nada.-Sentenció con más sequedad.-¿Realmente dudas de que él te ame?

-Es que....

-No sabes lo insoportable que se pone cuando no le contestas el teléfono; lo desesperado que se vuelve cuando se pelean y busca una manera de solucionarlo; lo mucho que molesta hablando de ti todo el día.-Una pequeña sonrisa triste pero brillante se dibujó en sus labios y ojos.- Él realmente te quiere, y se pondría histérico con el solo pensar de que lo dejaras o él dejarte.

Suspiré.

Tal vez Jimin tuviera razón, él no tiene porqué contarme todo, quizás simplemente se le presentó algo y no pudo cogerme el móvil.

-¿Quieres ir a comer algo?-Murmuré cabizbaja, necesitaba tranquilizarme; realmente estaba siendo una maldita perra dramática.

Park sonrió.

-¿Qué es este lugar?

-La empresa nos trae aquí cada tanto.

Lo detuve en el momento que el mozo nos mostraba una mesa disponible junto a una pecera.-No tengo dinero como para comer aquí...-Susurré avergonzada en su oído. Su risa me desconcertó.

-¿Quién dijo algo de pagar?-Cogió mi antebrazo felizmente, dirigiéndonos a la mesa asignada; era preciosa.

-¿Eh?

-La empresa se hace cargo de cualquier gasto que BTS pueda llegar a tener en este restó.

-Oh....-Largué aire contemplando mis alrededores.-Es un lugar muy sofisticado...

Senté mi trasero en la gran y abultada silla frente a mí, giré mi rostro al ver que Park había ordenado por los dos.

-Te gustará.-Guiñó su ojo juguetonamente antes de echar un vistazo a su celular.

Candelabros dorados, velas perfumadas y manteles color crema formaban parte del panorama en aquel lugar. Grandes ventanales eran adornados por cortinas a juego del mantel, y un tenue brillo envolvía el salón.

La gran pecera a mi izquierda llamaba mi atención. El agua ondeaba burbujeante, de un color azul intenso. En el lecho de la misma, piedras grisáceas y corales cubrían absolutamente todo.

Sonreí.

Un pececito nadaba felizmente entre las algas, cerca de mi rostro. Lo contemplé de más de cerca.

No...

Del otro lado del vidrio, un rostro demasiado familiar me observaba atentamente.

Mierda.

A unas mesas de distancia, un Jungkook fastidiado cruzaba sus brazos sobre el pecho, observando a la mesa donde nosotros nos encontrábamos. Sus ojos feroces lo decían todo, estaba molesto.

Frente a él una chica pelirroja y de rulos conversaba alegremente con el hombre junto a Jeon.

Esta vez yo fruncí mi ceño.

¿Reunión del trabajo?

Sí, claro.