¿como llegaste a gustarme tanto? (PAUSADA TEMPORALMENTE)

capitulo 1

Sonó la alarma muy temprano algo que me desagrada es que me despierten y mas encima temprano, primer día de clases entrando a la media, (1ero medio).
Con la poca fuerza que tengo empecé ponerme mi uniforme y luego me mire en el espejo, típica de mi: calcetines hasta las rodillas bien estiradas, falda hasta las rodillas también (unos centímetro arriba de la rodilla), la polera grande y holgada, y mi pelo tomado en una cola, con esta apariencia me parecía una niña de kínder para ir su primer día de clases, mas con mi estatura sí que no me parecía a mi edad (14 años) pero no me afectaba tiene sus ventajas...creo, cuando ya estoy lista miro el reloj de mi pieza y eran las 6:55 am, tenia tiempo de sobra, baje a hacer el desayuno, empecé a sentir unos pasos muy suaves y chiquitos, y sabía perfectamente quien era.
-Hermana tengo hambre puedes hacerme la leche-sentándose cerca de la mesa; era mi hermano John que ya despertó para ir al colegio también, paso recién a 2° básico, cuando lo vi era casi igual a mí: piel tostado claro, cabello negro azabache, ojos color miel y su uniforme que le queda grande, era una réplica mía pero masculina y pequeño como yo lo llamo "mi hermano versión masculina de bolsillo".

- Ya pero te lo tomas, ok?- levantándome de la silla con flojera a los mesones donde esta los poter o frascos de la mercadería- como estas para ir al cole?

-Mal, odio el colegio más el primer día no lo soporto- responde con berrinche.

- Cuéntame algo nuevo chico, siempre dices lo mismo ya te parecí un disco rayado, me vas a volver loca- respondí revolviendo la leche con el cacao- además no cambiara nada cuando lo dices.

- Pero igual odio el colegio- golpeando la mesa- me encantaría que el colegio no existiera ESO SERIA FANTASTICO!- saltando en su asiento-

- Todos queremos eso John pero la vida es así, haci que TOMATE EL DESAYUNO DE UNA VEZ! Estamos atrasados-

Ya eran las 7:15 el tiempo pasa volando y ya estaba segura que llegare tarde al colegio por un niño que odia el colegio, apareció mi mama corriendo con la mochila de John poniendo la colación y el estuche toda apurada. Mi mama no se parecía mucho a nosotros era de piel blanca con pecas, pelo castaño y ojos café pero es una buena madre, nos ha apoyado a mí y a mi hermano desde que nacimos hasta ahora.

-Gaby apresúrate ya es tarde no hay tiempo para flojear señorita- llevándose a John- apresúrate vallan a lavarse los dientes AHORA!-

- SI MAMI- dijimos al unisonó John y yo y con eso salimos corriendo, lo que nos da más miedo que cualquier otra cosa es cuando mi mama se enoja.
Salí corriendo al baño a cepillarme los dientes, después fui corriendo a buscar mi mochila y chaleco bajando rápido a la puerta donde se encontraba John cabeceando y mi mama buscando las llaves hasta que las encontró y empezó abrir la puerta.

Camino al colegio me empezaron a surgiéndome muchas preguntas que la mitad le encontré respuestas pero las otras no, o hay otras que me da una curiosidad o dudar, tanto en estar en mi burbuja de mis pensamiento cuando oí a mi mama hablarme que me hizo sobresaltar.

-Lista para este día de colegio?

- suspiro-.... creo que si- mirando mi mano cabizbaja

- tranquila hija, solamente se fuerte y valiente ya pequeña? - abrazándome

Mama sabia que sufrí mucho cuando era chica por las burlas de colegio.

*flashback*

-Eres una niña rara y llorona!- me dijo Ashley empujándome hacia los baños de hombre y las demás niñas riéndose de mi atrás de ella y tarareando una canción que inventaron de mi.

- ya déjenme no soy rara y no soy llorona- tratando de salir del baño de hombres llorando por las burlas y algunos golpes que me dieron muy fuerte, me sentía muy dolida, no solo por los golpes que me dieron esas niñas si no que también por dañarme y que ni mis amigos me ayudaran si no que ayudaron a ellas para que se burlaran y me lastimaran. Ya habían pasado como 2 horas y aun seguía en el baño no había parado de llorar mis ojos ya deben estar hinchados y la nariz y mejillas rojas con la oscuridad que me invadía dentro del baño de hombres; sentía que habrían  la puerta y vi a una niña pelirroja y pecosa asustada y al lado estaba un inspector con la cara de rabia al mirarme se entristeció, se acerco a mí y se agacho a mi estatura a verme bien.