Road Trip

Capítulo 7

/Laura/

Desperté sintiendo besos en mi rostro, mandíbula y cuello, estaba tan cansada que no caí en cuenta que era Gabriel, sólo quería dormir un poco más.

-Mmmmmm -. Dije para seguir durmiendo.

-Buenos días hermosa -. Dijo con voz ronca, el cual continuó repartiendo besos por toda mi cara.

-Gabrieeel-. Lloriquié mientras el seguía tratando de hacer que me levantara.

-Vamos princesa, si no nos levantamos Alex se va a molestar, sabes lo estricto que es con la puntualidad, vamos bebeee-. Dijo lo último zaradeándome un poco.

Abrí los ojos poco a poco acostumbrandome a la luz mañanera que resplandecía mas potente que nunca. Me senté en la cama y aprecié el torso muscoloso y desnudo, de ese color blanco bronceado que tanto me gustaba, Gabriel estaba recién levantado y todavía adormilado, completamente despeinado lo cual le daba un aspecto demasiado sexy para asimilarlo en este momemto (#help).
Se dió la vuelta y me sonrió dulcemente, yo habría de verme horrorosa, estaba sentada en la cama mirándolo hipnotizada, y de verdad el sueño me estába matando. Caminó hacía mí y se agachó para estar a mi altura poniendo sus grandes manos en mis muslos para apoyarse.

-¿Tienes sueñito? -. Dijo como si le estuviera hablando a un bebé, mientras hacía puchero.

-Shi -.

-Bueeeno... Tendré que hacer algo para que te despiertes-. Dijo a la vez que me tomaba en brazos y se dirigía al baño.

-Gabriel, ¿que haces?-. Dije con fingida calma, ya que mi cabeza estaba analizando la situación, y no iba por buen camino.

-Voy a hacer que te despiertes -. Dijo como si nada...
De una patada abrió la puerta del baño y caminó directo a la gran ducha localizada en el lado izquierdo de éste.

-Gabriel, y-ya estoy despierta-. Dije, sonando alarmada.
Pero cada vez estábamos mas cerca de la ducha y estaba entrando en pánico.

-¡Gabriel! Ni lo pienses-. Dije para que parara. Escuché una sonora carcajada salir de su garganta, mientras yo sentía alivio, este muchacho ta loko.
Volvimos al cuarto ya que todavía me tenía en brazos y me dejó encima de la cama.
Se quedó mirandome dulcemente durante un rato;

-¿Que?-. Dije "Amenazantemente".

-Nada. Es que te ves tan hermosa en las mañanas... Podría mirarte por horas-. Dijo mirándome profundamente, con esos ojos azules que hipnotizaban.

-Si lo que estoy es destruída-. Dije divertida, para aligerar un poco el momento.

-Si lo que estas es hermosa... -. Dijo riendo abiertamente, mi corazón dió un vuelco al ver su cara de tonto enamorado, quise abrazarlo, besarlo, tocarlo, hasta me dieron ganas de llorar, definitivamente el amor hace que nuevos sentimientos aparezcan día a día en tu vida.
Le sonreí tiernamente ya que no tenía palabras para expresarle lo que sentía.

-Te amo -. Dijeron mis labios por sí mismos, ante él eso era normal, que mi cuerpo reaccionara de esa manera, como si él tuviera el control de mi cuerpo y mi mente sin siquiera hacer un gran esfuerzo.

-Yo te amo mas -. Dijo para plantar un beso en mis labios, al pricipio tierno y luego fue creciendo a algo sublime, era tanquilo y a la vez, te dejaba sin aliento. Seguimos así por unos minutos más, pero éste se separó abruptamente:

-Amooor -. Me llamó melosamente con una voz muy fina, interrumpiendo nuestro bello momento.

-Dime Gabo -. Dije carcajeándome de su barata imitación de Paola.