/Victoria/
Entré a la habitación y ví que John estaba sacando su ropa del día, así que hice lo mismo, saqué un traje de baño que había comprado hace tiempo pero casualmente no lo había usado, y ésta era la ocasión perfecta, consistía en un bikini corte clásico color rosado bebé con triángulos marrones y azúl oscuro, junto con unos mini-shorts de jean rotos en el borde y una blusa azul celeste lisa con un estampado transparente en toda la espalda.
Había hecho un buen trabajo así que miré complacida mi elección.-¿Te he dicho lo hermosa que te ves hoy?-. Dijo John mirandome intensamente con una sonrisa en la comisura de su labios.
Al instante me sonrojé, no sabía que responder en momentos así.-La verdad es que no... No lo habías dicho-. Dije bromeando.
Se acercó a mí y me tomó por la cintura pegandome a su cuerpo, al instante puse mis brazos al rededor de su cuello, quedando nuestras narices a sólo centimetros.-Pues, eres la única persona que conozco, que no importa lo que hagas, siempre estás hermosa-. Dijo sonriente.
Me acerqué a él y lo besé, duramos rato en esa posición y nos separamos poco a poco, uí rápidamente de él y me metí en el baño, oí un gruñido de su parte pero la verdad necesitaba una ducha, desde ayer no lo hacía y ya las moscas habían empezado a rondarme.
Me metí inmediatamente en la ducha, dejé correr el agua y me dispuse a lavar mi cuerpo...***
Cerré la llave, envolví mi cuerpo en la toalla, saliendo de la ducha, casi me da un infarto;
-¿¡JONATHAN!? ¿QUE HACES AQUÍ?-. Grité alterada, de verdad no lo sentí en ningún momento, él estába colapsando debido a la risa que emanaba de él como un manantial, sorro.
-¿QUÉ ERES, UN JODIDO NINJA?-. Éste se carcajeó aún mas fuerte.
-Como no te dejes de reir, te voy a golpear -. Respondí seriamente.
-Lo siento, pero tu cara... Was priceless...-. Dijo tratándo de aguantar la risa, acercándose a mi.
-Si, tu cara tambien va a quedar priceless-.
-¿Te molestaste?-. Dijo con cara de cachorro. Suspiré.
-No... Pero casi me da algo...-. Dije llevando mi mano a mi pecho.
-Lo siento bebé-. Dijo dandome un beso. Me recosté un momento en su pecho, esperando que se calmara mi corazón.
-Vicky, estás en zona peligrosa-. Dijo guardando la calma, levanté mi rostro y lo miré sin comprender.
-Es que estoy pensando en arrancarte la toalla, pegarte a la pared... Y bueno, si quieres conocer el resto...-. Dijo mirándome seductoramente, de verdad no recordaba que solo tenía una toalla puesta, él analizaba mi cara esperando una respuesta;
-Lo siento Cariño, pero será para la próxima, me acaba de llegar-. Puso cara de trauma, que cómico.
-¿Why?-. Dijo mirando arriba dramáticamente. Salí del cuarto de baño, pero me acordé de un importante detalle.
-John-. Lo llamé.
-¿Compraste los tampones que te pedí?-. Pregunté acusadoremente, por lo general siempre se le olvidaba.
-Aammmmm, noop-. Dijo con cara de disculpa.
-Vaya, vaya que solpresa... Tendré que ir a pedirle a las muchachas, ya vengo-. Salí de la habitación (en toalla) y me dirigí a la habitación de Popi, la cual estaba a la derecha, era la mas cercana, ya que John y yo estábamos en la habitación mas alejada.
Toqué la puerta, y me abrió una Paola llena de espuma de afeitar.
-¿Qué queres?-. Dijo con fastidio.
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Road Trip
RandomCuatro parejas disparejas se emprenden en un viaje planeado para relajarse y disfrutar como lo hacían esos ocho amigos antes de tener que perderse en el trabajo que enfrentaban día a día. Todos contemporáneos e increíblemente jóvenes a comparación c...