Chica para experimentos (Hyouhon Shoujo) +16

Capitulo 4: Renacer..

*Narradora*

Un chico alto, tez pálida, cabellos morados y ojos purpura caminaba por los pasillos de aquel instituto al que solía asistir todos los días, este, captaba las miradas de todos a su alrededor, el era la causa de qué un enorme y profundo silencio inundara por completo la secundaria. Kamui Gakupo, aquel chico de mirada seria ahora con quince años de edad había pasado de ser el blanco de burlas a ser el chico mas envidiado y popular de todo el instituto, pues, el se había dado a respetar unos meses atrás, dejando en claro que no se dejaría intimidar por nadie, su corazón se endureció y nadie más pudo traspasarlo de nuevo.

(Meses atrás)

Llegue al instituto, y, como siempre comenzaron a escucharse las burlas y los insultos por todos los pasillos, pero, siempre estaba aquel chico, aquel que siempre buscaba cualquier motivo para fastidiarme, Gumya se llamaba el joven de cabellos verdes, el era el mas respetado en el insti, pues su hermana Gumi era la capitana de el equipo de Futbol femenino.

Entre por las grandes puertas de cristal y camine, como siempre hacia mi casillero escuchando las burlas de todos en el pasillo ''Que fastidio'' pensé. Llegue donde mi casillero, tome mis libros y me dirigí a el aula. El profesor se encontraba impartiendo su clase y yo, como siempre, me ponía atento en mi lugar y escribía cualquier cosa importante que me sirviera para estudiar y pasar los exámenes, así pase el resto de la clase.

Sonó la campana para el descanso y yo salí de el aula con un libro en mano, ya qué, como no tenia amigos me dedicaba a leer los 40 minutos de receso. Siempre me sentaba en el borde de una fuente que se encontraba en el patio trasero, de alguna manera el sonido del agua me calmaba. Abro mi libro, Dracula de Bram Stoker, mi obra favorita. Me encontraba plácidamente leyendo, hasta que llego el llego a perturbar mi espacio

Miren a quien tenemos aquí... ¡Al rarito de cuarta! - Aparte mi vista de mi libro y lo mire '' ¿Tan temprano viene a fastidiar? '' Pensé, suspire y dirigí mi vista de nuevo hacia mi libro para continuar con mi lectura -¡Tarado, Hazme caso cuando te hablo!- Se quejo Gumya mientras tiraba fuertemente mi cabello. Cerré bruscamente mi libro y lo mire seria y fijamente a los ojos, reí un poco y agache la mirada...

No...Me vuelvas a tocar, Gumya - Me reí un poco por mi respuesta, mis manos temblaban, mis pupilas se dilataron, cada segundo que pasaba me parecía eterno, hasta que escuche las risas de los acompañantes de Gumya.

¡Gumya! ¿Dejaras que ese bastardo te hable de esa forma? - Decía Reyji, un tipo de cabellos castaños y algo moreno, la verdad es que no me sorprendía su manera de dirigirse hacia mi, era como el perro guardián de Gumya.

¡Cállate!... Reyji- Se volvió hacia mí y sujetando mi camisa, hizo que lo mirara directamente a los ojos.

A ver... Desgraciado, ¡repite lo que dijiste! - Me miraba con fastidio mientras apretaba los dientes, sabia que se había molestado "¡Maldición! ¡Yo y mis estupideces! No debí haber dicho eso" Pensé en la golpiza que recibiría por parte de Gumya, sabia que el tipo tenia fuerza y la suficiente como para dejar amoratado todo mi rostro.

"(Tendrás la fuerza de mil hombres...)"

Esas palabras resonaron una y otra vez en mi cabeza, quede absorto en mis pensamientos, entonces recordé, aquel tipo de el callejón, la razón por la cual llevaba camisa de cuello el día de hoy, la sed que sentía, el sabor de la carne de mi padre y el éxtasis que sentía cuando la sangre rozaba mi lengua, era simplemente hermoso.

¡Hey, estúpido! ¡Escúchame cuando te estoy hablando! ¡Repite lo que dijiste! - Decía Gumya con enojo y desesperación

Dije... Que no me vuelvas a tocar, ¡estúpido! - Reí al final de mi respuesta, era maravilloso, ver su rostro de asombro y coraje.