8. Crema batida

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Soy una persona bastante distraída y olvidadiza, así que realmente no es sorprendente que se me olvide la broma que hicimos. Pero es mejor así, porqué así es mayor la sorpresa cuando vamos caminando hacia la cafetería para desayunar y nos encontramos con lo mejor que he visto en mi vida afuera del edificio de Anna.

Están ella y sus dos amigas en pijama, haciendo un berrinche mientras tratan de explicar a un hombre en traje el porqué están cubiertas de crema batida, la cual se resbala de sus cuerpos en forma líquida mientras se derrite, y porqué sus cabezas están chorreando de miel.

Todos nos paramos en seco y compartimos una mirada, antes de explotar en risas. Sofi les toma fotos y de inmediato se las empieza a mandar tanto a Cassidy como a Belle.

– ¡Fueron ellas!– escucho repentinamente, haciendo que mi promesa a Dana de ir a ver a Kate hoy para obtener el video sea interrumpida. Todos paramos de reír y volteamos a ver a Anna, quién nos está señalando – ¡Sé que fueron ellas!– le asegura al hombre. Me pongo una máscara de confusión y camino hacia ella.

– ¿Anna, qué te pasó? ¿Está todo bien?– pregunto con una falsa voz de preocupación.

– ¡No actúes como si no supieras! ¡Sé que fueron ustedes!– grita señalándome.

– Perdón pero no se de que hablas– le aseguro.

– Su compañera cree que usted y sus amigas le hicieron una broma– me explica el hombre, a lo cual finjo sorpresa.

– ¿Nosotras? Para nada, nosotras tuvimos una noche de películas – eso no es totalmente mentira. El hombre suspira.

– Señorita, haremos lo que podamos para averiguar quién fue, pero no le puedo prometer nada. En su edificio apenas van a instalar cámaras en los pasillos hoy, ya que es nuevo– le explica.

– ¡Pero sé que fue ella!– grita agudamente.

– ¿Puede probrlo?– pregunta el señor.

– No, pero– empieza a discutir Anna.

– Entonces no puedo ayudarla– la interrumpe el señor antes de irse. Anna de inmediato voltea a verme.

– Esto no se va a quedar así – dice amenazadoramente.

– Claro que si– le sonrío inocentemente – Porque tengo un vídeo de todo lo que pasó anoche en tu cuarto, y no creo que quieras que toda la escuela vea cómo tu y tus amigas caen una y otra vez al piso lleno de crema– Okay se que no es la mejor broma de la vida, y sé que no es lo más embarazoso que podría pasarle (definitivamente fue peor lo mío) pero tampoco me voy a rebajar a su nivel. A parte estoy teniendo en cuenta el hecho de que yo no tengo vergüenza, y ella claramente vive por la aprobación de los demás – y déjame asegurarte que amenazarme mientras estas cubierta en miel y en crema batida no es nada efectivo– se tensa su mandíbula, y si las miradas mataran yo ya estaría 8 metros bajo tierra– no te vas a vengar porque ésto no es una guerra de bromas, nos vas a dejar en paz porque la próxima vez no te voy a hacer una estupida bromita, voy a hacer tu vida imposible– le digo antes de limpiar un poco de crema de su hombro con mi dedo antes de llevarlo a mi boca – adiós – le sonrío alegremente antes de irme y reunirme con mis amigos.

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El auditorio esta lleno de voces, todos tratando de decidir como se van a agrupar y cómo van a mostrar su talento.

– Se pueden ir directo a la verga– digo molesta.

– Pau, nuestra mejor opción para entrar al programa de música es tocando instrumentos... Y tu no lo haces– explica Sofi.

Bad Ideas #YoSoyBerkleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora